El aullido de dos cachorros caninos, nacidos en cautiverio, podría no parecer una gran noticia. Pero todo cambia si se pone atención a la historia que cuentan los científicos detrás de su nacimiento: sería la primera vez que ese sonido se escucha en 10 mil años.
Y es que según la compañía de biociencia Colossal, se trata de las primeras crías de Lobo terrible -dire wolf, por su nombre en inglés-, una especie que se extinguió hace 10 mil años y que ahora estaría de regreso.
“El Lobo terrible estuvo extinto por más de 10 mil años. Estos dos lobos fueron regresados de la extinción usando edición genética desde el genoma completo del Lobo terrible, meticulosamente reconstruido por Colossal usando ADN ancestral encontrado en fósiles de entre 11 mil 500 y 72 mil años de antigüedad.
“Este no es solo nuestro momento, es el de la ciencia, nuestro planeta y la humanidad. Todo lo que amamos y nos sentimos apasionados. Ahora, cierra tus ojos y escucha ese aullido una vez más. Piensa en lo que significa para nosotros”, señaló la empresa en un mensaje publicado en la red social X.
¿Cómo lograron recrear el genoma del Lobo terrible?
Popularizado por su aparición en la serie Game of Thrones, el Lobo terrible fue una especie de cánido de gran tamaño, que vivió desde el norte de Canadá hasta el sur de Venezuela hace más de 10 mil años.
Extinto desde esa época, los científicos de Colossal lograron recrear la secuencia del genoma de este gran cánido, que forma parte de la familia a la que también pertenecen lobos, chacales y perros.

Los científicos emplearon el ADN de lobos grises para hacer una edición, esto es, cambiar algunas piezas de información para hacer que se pareciera más al genoma del Lobo terrible, rescatado de muestras fósiles.
Con la información completa, la insertaron en embriones que implantaron en perras, las cuales fungieron como una especie de vientre sustituto, de las cuales nacieron Rómulo, Remo y Khaleesi, los tres cachorros genéticamente modificados.
¿Son Lobos terribles de verdad?
Desgraciadamente, no. De acuerdo con numerosos científicos, existen algunos pasos en el proceso que ofrecen ciertas dudas, la más importante es que, a pesar de su similitud, los lobos grises tienen más puntos de encuentro genómico con chacales y perros salvajes que con los Lobos terribles.
De acuerdo con la revista New Scientist, científicos de Colossal modificaron solo 15 partes del genoma, integrado por millones de piezas, las cuales están relacionadas con el tamaño y color del lobo gris.
“El concepto de especie es un sistema de clasificación humana y todos pueden estar bien o estar en desacuerdo. Puedes usar el concepto de evolución para determinar a qué le llamas especie, qué es lo que implica. Nosotros estamos usando el concepto morfológico y decimos ‘si se parece, entonces es ese animal’”, declaró Beth Shapiro, vocera de Colossal, a la publicación especializada.
Así que estos lobos no pertenecen en realidad como una especie extinta, pero podrían llegar a parecerse a como creemos que se veían y sonaban estos animalitos extintos. De acuerdo con Shapiro, eso lo sabremos dentro de un año.