La decisión de la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, de que la Guardia Nacional forme parte de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), trae consigo un mensaje de fortalecimiento de la primera institución en honor a que, a cinco años de su creación, se ha ganado el reconocimiento y confianza de la sociedad.
El mensaje de Sheinbaum Pardo, además de abonar al orden y pacificación del país, retoma el proyecto inicial del papel que juega la Guardia Nacional, creada en 2019 para sustituir a una Policía Federal que, para entonces, era repudiada por lo que no contaba con la confianza de la gente debido a las constantes violaciones a los derechos humanos, abusos de poder y corrupción, incluso se señala que hubo un desvío de más de dos mil 600 millones de pesos de esta
institución por lo que coincido con el presidente Andrés Manuel López Obrador de que es el momento de que la Guardia Nacional forme parte de la (Sedena) para evitar que sufra la misma suerte que la entonces Policía Federal.
Por lo anterior, la PF, que operaba durante los regímenes priistas, ya no tenía cabida en la transformación que iniciaba México, y de ahí la acertada creación de la Guardia Nacional.
Pero como sucedió con algunas reformas constitucionales, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) dio un golpe a la estrategia de seguridad del país al invalidar el paso de la Guardia Nacional al mando de la Sedena, como marcaba el proyecto original, so pretexto de que era violatorio de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Lo bueno es que los ministros a nadie engañaron, pues en el fondo es del dominio de todos que el fallo de la Suprema Corte obedeció más a intereses políticos que constitucionales, ya que si de verdad hubieran querido hacer valer la Carta Magna, hubieran empezado por respetar la voluntad del pueblo que se expresó a través de sus representantes populares, así como la división de poderes.
Por si fuera poco, llama la atención que ante el anuncio de la próxima jefa del Ejecutivo federal de avalar dicha iniciativa de reforma que envió el actual mandatario López Obrador, varias voces de la oposición, e incluso de la ultraderecha, aseguraron que se iba a militarizar el país, cuando sabemos que no es el caso.
Por lo contrario, el proyecto de Sheinbaum Pardo contempla un cambio de fondo en nuestras policías al incluir su profesionalización, mayor capacitación, valores y principios para contar con una guardia civil acorde a nuestros tiempos.
Es por ello que, a todas luces, las afirmaciones de la derecha representan una mentira de que se va a militarizar al país; el problema es que ellos piensan que aún se viven los tiempos de 1968 o 1971, cuando las policías y Fuerzas Armadas actuaban con toda impunidad y reprimían a la población en general, años en los que el abuso de poder reinaba y, por citar un ejemplo, en la Ciudad de México la Policía Judicial amedrentaba y extorsionaba a jóvenes, mujeres, estudiantes y a la clase trabajadora.
Lo bueno es que el país ya cambió, pero queda claro que el PRIAN continuará con su difamación hacia un proyecto de nación que arranca el 1 de octubre y que garantiza la continuidad de la transformación, y abona una visión humanista de la mujer que estará al frente de nuestro país por primera vez en más de 200 años de México libre.
POR JULIO CÉSAR MORENO
DIPUTADO FEDERAL DE MORENA
@JULIOC_MORENO
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