Desde Afuera

De lazos y resentimientos México - EU

Entre las muchas historias que unen a ambas naciones el Juneteenth es una que nunca ha sido suficientemente explicada

De lazos y resentimientos México - EU
José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de México Foto: El Heraldo de México

Hace un par de semanas los estadounidenses, al menos algunos de ellos, celebraron la fiesta del Juneteenth. Es una celebración en cierta forma extraña, consagrada recientemente y además, una que también se festeja limitadamente en México.

El nombre es la combinación de las palabras "June nineteenth", o 19 de junio, día de 1865 cuando el general Gordon Granger, del Ejército de la Unión llegó al puerto de Galveston, Texas, para informar que los esclavos eran libres y que la Guerra Civil había terminado.

El presidente Abraham Lincoln decretó el fin de la esclavitud el 22 de septiembre de 1862, durante la Guerra Civil de Estados Unidos. Pero Texas, uno de los 11 estados en donde era legal tener esclavos, ignoró la proclamación. Texas se había unido a EU en 1848, luego de unos años de haberse independizado de México para retener su derecho a mantener esclavos, entre otras cosas. Y de hecho llegaron con ellos.

Entre las muchas historias que unen a Estados Unidos y México esa es una que nunca ha sido suficientemente explicada, y quizá tampoco apreciada en ninguno de los dos países.

Los colonos anglosajones llegaron con sus esclavos, pero solían fugarse y los mexicanos no los devolvían. Peor, o mejor, los ayudaban. Quizá mucho de lo que hace el gobernador Gregg Abbott, texano como dice que es, está determinado como venganza, como expresión de resentimiento histórico. No sería extraño.

Los texanos gustan de hablar de la liberación de Texas como si hubieran padecido el yugo de un gobierno más bien inexistente al norte del Río Bravo y limitado por las mismas condiciones geográficas que lo llevaron a invitar a colonos anglosajones para poblar regiones vacías, y a estos perseguir a los esclavos que se fugaban de  sus galpones.

Todavía hay vestigios de las rutas que seguían los fugados para llegar a la libertad. De hecho, en Coahuila hay un pueblo llamado Nacimiento de los Negros, donde viven descendientes de aquellos esclavos que frecuentemente intermezclados con indígenas lograron escapar.

Texas, la orgullosa nación texana que existió de 1838 a 1848, cuando se unió a EU, nace al menos en parte de una posición esclavista. Tanto que quedó consagrado en las previsiones generales de su primera Constitución. Entre las previsiones, se establecía que los esclavos llevados a Texas deberían seguir así. Y no podían ser  liberados sin el consentimiento del Congreso, que tampoco podía aprobar leyes que afectaran la trata de esclavos o declarasen la emancipación (liberación).

De acuerdo con los resúmenes de la Constitución texana, el Congreso no podía aprobar leyes que prohibieran a los emigrantes llegar con sus esclavos a la república de Texas y retenerlos en el mismo régimen con el que tenían en Estados Unidos. Tampoco tenía poder para emancipar a los esclavos, ni se permitía a ningún propietario de esclavos emancipar a su esclavo o esclavos sin el consentimiento del Congreso.

"Los africanos, los descendientes de africanos y los indios" no serán considerados ciudadanos de la República texana. 

POR: JOSÉ CARREÑO FIGUERAS 

JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM                             

@CARRENOJOSE

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