¿Sabían que existen como 30 tipos de emociones o quizá más? Un día mi terapeuta me mostró la rueda de las emociones del psicólogo estadounidense Robert Plutchik, un círculo enorme en la que de las ocho emociones básicas: alegría, tristeza, disgusto, aceptación, ira, miedo, sorpresa y anticipación, se desprende una amplia gama.
Esto me llevó al dilema: ¿qué tanto sé reconocer mis emociones? Porque es un hecho que han estado ahí todo el tiempo definiendo lo que soy sin tener conciencia de que eso estaba ocurriendo en mí.
Para resolver este dilema, empecemos por tratar de definir una emoción, y digo tratar, porque es algo tan complejo que no existe un significado unificado. Sin embargo, podemos recurrir a la definición proporcionada por el portal psicologia-online.com, el cual describe las emociones como reacciones internas a los estímulos de nuestro entorno, las cuales se clasifican en agradables y desagradables.
¿Cuál es la función de las emociones? Las emociones, ya sean agradables o desagradables, tienen 2 funciones: ayudarnos a sobrevivir y a socializar. Todas y todos somos seres emocionales; ellas tienen el control de nuestra vida, definen lo que pensamos, sentimos y la manera en la que nos comportamos.
Se supone que, conforme vamos creciendo, tendríamos que ir madurando de manera emocional, es decir, reconocer lo que estoy sintiendo, qué me lo está provocando y saber cómo actuar. Pero no es tan sencillo como parece.

En terapia hice un ejercicio: una lista de 7 logros de mi vida. Por cada uno, nombré todas las emociones que experimenté antes, durante y después; mínimo identifiqué entre 6 a 8 emociones, tanto agradables como desagradables.
Hasta ese momento comprendí varias cosas de mí: por qué durante años me sentí perdida, por qué era impulsiva y lastimaba a las personas con mis palabras, incluso agresiva. Pero no todos los descubrimientos fueron malos; también detecté que soy optimista, lo que me ayudó a convertirme en una persona resiliente, capaz de lograr muchas cosas con pocas herramientas.
¿Qué tanto sé reconocer mis emociones? Pues, digamos que por lo menos ya sé que existen, qué provocan en mí y he aprendido a gestionar hasta el momento aquellas que se asocian con la ira, como la frustración, agresión y celos, mediante el ejercicio.
Las emociones de la tristeza, que también me invaden con frecuencia, como sentirme sola, aburrida y apática, las gestiono con meditaciones mindfulness. ¿Y cómo tratar la bendita ansiedad? Concuerdo con la forma en la que plantea la película Intensamente 2: mantenerme positiva ante el futuro, reconocer todo lo bueno que he logrado, disfrutar de la compañía de las personas que amo y tratar de enfocar mis esfuerzos a corto plazo.
Considero que en la medida que soy consciente de lo que siento y por qué lo siento, puedo vivir más tranquila. Además, me queda claro que cada etapa de la vida va a venir acompañada de una nueva dosis de emociones, pero espero volverme cada vez más hábil para identificarlas y darles el trato que necesitan para no pasarla tan mal.
POR DULCE GALINDO VILLA
INSTAGRAM: @DULCEGALINDVILLA: https://www.instagram.com/dulcegalindovilla/
EEZ