Hoy en día vivo en un México en el que sólo se derrama sangre cuando alguien alza la voz de manera diferente, en las redes sociales veo a una candidata, madre de tres hijos, con valentía para seguir luchando por sus ideales a pesar de haber intentado matarla con cinco balazos. Ella se levanta, supera la adversidad y comparte su experiencia en sus redes sociales, su hija de cuatro años trata de estar cerca de ella, sin entender la maldad humana, a pesar de todo, la niña se asoma ante la cámara mientras su mamá la llena de besos y le dice que la ama, se aleja de la cámara y ella describe cómo un hombre con casco intentó asesinarla.
Este es el México en el que vivimos, esta valiente mujer alza la voz con fuerza para luchar por un país mejor, los ojos se me llenan de agua al ver que gracias a mujeres como Alessandra Rojo De la Vega se logran grandes cambios, las lágrimas se escurren al ver a una niña tocando a su mamá días después de que un hombre intentara matarla, la piel se me eriza, el corazón me palpita con un ritmo inusual, veo la maldad y la inocencia humana como se entrelazan en un mismo mensaje.
Observo un país completamente indiferente ante la violencia hacia las mujeres, un país que ha empobrecido su alma y su espíritu al no creer en las mujeres, veo un rencor y un hambre de poder y resentimiento podrido en un grupo de personas cuyo discurso se basa únicamente en el odio. México está roto, está sangrando, está dividido, rezamos a la Virgen María, pero las mujeres son asesinadas todos los días simplemente por ser mujeres, ¿qué les pasa a esos hombres? ¿qué daño les hicieron sus madres para intentar matar a cada mujer?
Hoy, por primera vez en la historia de México, una mujer nos gobernará, ¿podrá la futura presidenta proteger a su género? No lo sé, personalmente dudo mucho de la autonomía de una de ellas, es tan evidente que ni siquiera tengo que mencionar su nombre, tú, lector, sabes de quién hablo, eso se llama cobardía y traición hacia su propio género, vergüenza en ella.
Recibimos constantemente en los chats de WhatsApp noticias sobre mujeres y niñas desaparecidas, pero la conversación continúa como si no fuera importante, lo tratamos como si fuera un meme sin importancia, me siento enferma de ser parte de una sociedad así, me causa náuseas, no podemos normalizar la violencia, no podemos acostumbrarnos a ella y seguir adelante, está en todas partes y no queremos verla.
Cristina Rivera Garza tardó treinta años para poder escribir el relato del feminicidio de su hermana Liliana, asesinada por su exnovio, el premio Pulitzer 2024 asegurará que nadie olvide a Liliana, es un acompañamiento admirable y estremecedor en su duelo por su hermana, la sociedad aún no comprende que todas somos Liliana, todas somos esa mujer que quieren silenciar, desaparecer, mutilar, hoy confieso que no puedo ser tolerante ante un discurso machista, no lo tolero, no lo acepto, veo a un famoso pateador de Kansas City que durante su discurso en el Benedictine College dice que la vida de su pareja comenzó realmente cuando empezó a vivir su vocación como esposa y madre, abrazando uno de los títulos más importantes de todos: ser ama de casa; también se refirió a los pecados capitales de la homosexualidad y criticó a los sacerdotes católicos por buscar la adulación que reciben de sus feligreses, en resumen, su discurso nefasto sostiene que el papel de la mujer en Estados Unidos es tener hijos y apoyar a los hombres, quienes son las verdaderas estrellas del espectáculo, este discurso podría ser digno del maravilloso libro de Margaret Atwood, "El cuento de la Criada", que trata de la vulneración de los derechos de las mujeres. Me sentí en la República de Gilead, donde las mujeres son obligadas a convertirse en criadas y esclavas sexuales.
La NFL emitió rápidamente un comunicado en el cual se afirma: “las opiniones de Butker NO son las de la NFL como organización”... Después de su discurso, pienso qué diría este pateador si hubiera visto el video en redes sociales de Alessandra junto con su niña hermosa, y la valentía de una mujer luchando por su país. Quizá las personas de mente pequeña y espíritu cobarde deberían vivir en otro universo.
¿Y nuestra grandeza como mexicanos, hoy dónde está? ¿Nuestro himno que cantamos todas las mañanas frente a un águila que yo llevo tatuada en el corazón?
Oh, patria querida, yo te pregunto: ¿Dónde están los soldados del cielo que en cada hijo te dio cuando matan a nuestras mujeres?
POR MÓNICA SALMÓN
PSICÓLOGA Y ESCRITORA
@MONICASALMON
PAL