Política y Diplomacia Sostenible

La sostenibilidad necesita indicadores

Los índices permiten hacer comparaciones entre los estados, y entre las ciudades

La sostenibilidad necesita indicadores
Miguel Ruiz Cabañas / Política y Diplomacia Sostenible / Opinión El Heraldo de México Foto: Especial

La semana pasada se dieron a conocer la versión actualizada del Índice de Ciudades Sostenibles (ICS) y el nuevo Índice de Estados Sostenibles (IES), elaborados conjuntamente por la Fundación Novagob, el IMCO y el Centro Mario Molina, con el apoyo de Citibanamex.

Con estos índices, México y Estados Unidos son los únicos dos países en el mundo que cuentan con indicadores precisos que miden los avances, así como los enormes retos pendientes, a nivel de estados y de las principales zonas urbanas en sus territorios, para el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) hacia 2030. https://ics.novagob.mx/2023/e  

La utilidad de estos índices es enorme y multifacética. Además de ofrecer un diagnóstico preciso de los avances y retos que tiene frente así cada entidad federativa, y cada una de las principales zonas urbanas de nuestro país, miden el ritmo de avance que llevan hasta ahora. Hay que acelerar el paso. Al ritmo actual, con pocas excepciones, la mayoría de las entidades federativas y ciudades de la república alcanzarán los ODS hasta el último cuarto del presente siglo.

Los índices permiten hacer comparaciones entre los estados, y entre las ciudades. Son una herramienta formidable para el análisis y la toma de decisiones, de todos los actores que inciden en el desarrollo sostenible: los tres niveles de gobierno (federal, estatal y municipal); el poder legislativo y el poder judicial; el sector privado; las organizaciones internacionales y regionales, las organizaciones de la sociedad civil, y las universidades y centros de investigación. A éstas últimas, les proporcionan información con la que pueden realizar mejores investigaciones y propuestas de proyectos y políticas públicas. 

Son un insumo muy valioso para el gobierno federal. Llenan vacíos de información económica, social y ambiental sobre las entidades y zonas urbanas de la república. México es una de las naciones más desiguales del mundo. Dentro de nuestro territorio conviven muchos méxicos. Esa desigualdad también es regional.

El norte y el centro del país tienden a ser más desarrollados que el sur y el sureste. Los índices muestran estas desigualdades. La próxima administración podrá tomar mejores decisiones para combatir, a nivel subnacional, la pobreza, el hambre, la insalubridad, el retraso educativo, la desigualdad, la contaminación ambiental, la sequía y sus efectos, el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la violencia, y la inseguridad.

De la misma manera, los gobiernos estatales y municipales pueden conocer mejor sus realidades, y tomar mejores decisiones en la implementación de sus programas de gobierno. A todos les debería interesar saber por qué, por ejemplo, un estado, una región, o una zona urbana, registra mejores resultados en alimentación, educación, salud o igualdad de género.

De estas observaciones y comparaciones podrán deducir qué políticas públicas funcionan mejor, cuáles deben ser desechadas y, sobre todo, cuáles podrían replicar en sus propios estados o ciudades.   

Los índices también son un insumo muy valioso para las empresas. Pueden tomar mejores decisiones sobre inversiones, localización de operaciones o distribución de sus productos. Las empresas extranjeras que, como resultado del nearshoring, se trasladen a México pueden decidir mejor la entidad y la ciudad en que les conviene ubicarse, según sus requerimientos en seguridad, infraestructura, agua, energía limpia, y disponibilidad de los recursos humanos que demandan. 

La ONU ha informado que el mundo no está avanzando al ritmo adecuado hacia el logro de los ODS en 2030. Persisten muchos de los efectos de la pandemia del COVID19. De continuar así, menos del 20 por ciento de las 169 metas se lograrán en ese año.

Se amplía la brecha entre países ricos y naciones pobres. En América Latina, en general, la situación es muy desalentadora. Igualmente, nuestro país muestra grandes rezagos. Según el Informe de la Red de Soluciones para el desarrollo sostenible (SDSN, por sus siglas en inglés), México ocupa el lugar 80 entre 166 países analizados, y no está cerca de alcanzar ninguno de los ODS en 2030. https://dashboards.sdgindex.org/  

Los ODS no morirán en 2030. Con toda seguridad, la Asamblea General de la ONU decidirá su extensión por quince o veinte años más. Si nuestro país desea realmente alcanzarlos, no importa que no sea en 2030, tiene que reafirmar su compromiso nacional con el desarrollo sostenible. 

El inicio de una nueva administración federal en octubre próximo debe aprovecharse para relanzar ese compromiso en el que participen todos los sectores de la población.

Un primer paso sería que los ODS figuren en lugar prominente en el Plan Nacional de Desarrollo 2024-2030, que se fortalezca la ley de planeación, y la prioridad se vea reflejada en el presupuesto federal de los próximos años. México debe recuperar el papel de la banca estatal para el desarrollo, hoy adormecida, para el financiamiento de los ODS, tal como están haciendo los países desarrollados y las naciones asiáticas más exitosas.

POR MIGUEL RUIZ CABAÑAS IZQUIERDO

DIPLOMÁTICO DE CARRERA Y PROFESOR EN EL TEC DE MONTERREY
@miguelrcabanas

miguel.ruizcabanas@tec.mx  

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