El próximo 8 de diciembre, Eduardo Ramírez Aguilar tomará protesta como gobernador de Chiapas, y en su equipo cercano se dice que la prioridad es pacificar un estado devastado por confrontaciones diarias y regiones enteras bajo el control de grupos del crimen organizado. Y es que no es un secreto que la herencia de Rutilio Escandón le deja un Chiapas al borde del colapso, con comunidades enteras en ruinas y cientos de familias obligadas a huir hacia Guatemala en busca de refugio.
Chiapas se ha convertido en uno de los territorios más peligrosos del país, por ello, será el mismo 8 de diciembre cuando el ya gobernador de Chiapas presente su estrategia de seguridad.
Ramírez adelantó que su nuevo secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, será Óscar Aparicio Avendaño, un chiapaneco que conoce muy bien su estado. Hasta hace poco, fue subsecretario operativo de Seguridad Pública en Zacatecas, donde, entre otras cosas, creó la Fuerza de Reacción Inmediata (FRIZ).
Aparicio sabe que tendrá que enfrentarse al monstruo de la violencia que desborda Chiapas. Y no estamos hablando de una tarea sencilla, y la paciencia de los chiapanecos está por los suelos.
Otro que dejó el estado en ruinas fue Cuitláhuac García. La oposición en el Congreso local no tardó en etiquetar su gestión como “peor que la de Javier Duarte”. Y mire que superar eso no era fácil, pero Cuitláhuac lo logró con creces.
Durante su sexto informe de gobierno, el priista Héctor Yunes Landa aprovechó para recomendarle que “se encomiende a Dios para que la culpa no lo persiga” por el daño que le hizo a Veracruz.
Pero lo que más llamó la atención fue el silencio de Fernando Yunes, diputado local del PAN y rival histórico de Cuitláhuac.
Dicen que Miguel Ángel Yunes Márquez, su hermano, quien traicionó al PAN al apoyar la Reforma Judicial, y ahora es arropado por Morena, le pidió que se comportara, que se quedara calladito y no cuestionara a García.
Mientras tanto, Cuitláhuac García apunta a una subsecretaría de Energía en el gobierno federal, pero no la tiene fácil, aunque también se dice que podría irse a una embajada para tenerlo de lejitos. Ya veremos.
EN CORTO.- Récord vergonzoso. Las cuentas públicas de 2023 en San Luis Potosí dejaron un amargo récord: dos mil 400 millones de pesos en observaciones, según el Instituto de Fiscalización Superior del Estado (IFSE). El presidente de la Comisión de Vigilancia del Congreso Local, Luis Fernando Gámez Macías, señaló al Interapas, operadora de agua en el estadio, como el caso más grave, con compras ficticias y motores fantasmas. Mientras tanto, 50 colonias siguen sin agua, y municipios tuvieron que devolver 14 millones de pesos por falta de comprobación. En este mismo espacio adelantaba que legisladores potosinos señalaban a Interpas de desvío de recursos para el gobernador de SLP, Ricardo Gallardo y el alcalde de la capital Enrique Galindo… aquí las consecuencias.
Nos vemos a las 8 por el 8
POR SOFÍA GARCÍA
COLABORADORA
@SofiGarciaMX
PAL