El lenguaje oral nos permite transmitir conocimientos, emociones, pero sobre todo sentir y comprender la vida, es el sistema de comunicación que aprendemos con el sentido de la escucha. Ahora imaginen por un momento lo desafiante que puede ser para las niñas y niños que no pueden oír, tener la necesidad de comunicarse, pero no saber cómo hacerlo, sentir todo el tiempo una barrera que no pueden cruzar.
De acuerdo con datos del INEGI 2014, hay 2.4 millones de personas con discapacidad auditiva de los cuales, un poco más de 84 mil son menores de 14, de los cuales el 60% no asisten a la escuela. La discriminación y falta de espacios para su inclusión siguen obtaculizando el acceso de esta población al ejercicio de sus derechos y el desarrollo de una vida plena.
Las causas de la pérdida de la audición en niñas y niños son diversas, puede ser por herencia genética, complicaciones durante el parto que puede desencadenar la falta de oxígeno en el bebé y por ende dañar su nervio auditivo, por infecciones como la otitis, meningitis bacteriana o por exponerlos a ruidos de alta intensidad.
La detección oportuna es clave para hacer el camino más sencillo para las infancias con este tipo de discapacidad, la cual puede realizarse a través de un tamiz auditivo al nacer, y en casa, es importante observar la reacción de las niñas y niños a los sonidos y el desarrollo de su lenguaje.
Una vez que un infante es diagnosticado, el siguiente paso es brindarle el tratamiento y las herramientas necesarias para su desarrollo que va desde aprender la Lengua Mexicana de Señas, ser candidato para un implante coclear o auxiliares auditivos, todo depende del diagnóstico de cada uno.
Sin embargo, aquí comienza el verdadero desafío para muchas familias, que no sólo enfrentan dificultades económicas para proporcionar a sus hijas e hijos la atención necesaria, sino que también carecen de la orientación y el acompañamiento adecuado para afrontar y asimilar la discapacidad auditiva.
Fundación México sin Sordera es una Asociación Civil dedicada a promover la inclusión de las personas con discapacidad auditiva. Para lograrlo, ha creado una sólida red de apoyo que ofrece opciones de diagnóstico oportuno, tratamiento adecuado e incluso acompañamiento legal en casos de violación a los derechos humanos, ya sea en el ámbito de la salud, la educación o el trabajo.
"Se habla muy poco sobre este tipo de discapacidad. Lo que buscamos es aumentar la difusión, construir un México inclusivo y orientar a las personas para que puedan acceder a un implante coclear, auxiliares auditivos o un diagnóstico oportuno", aseguró Viridiana Atziri García Carbajal, colaboradora de la Fundación México sin Sordera.
Fundación México sin Sordera ha ayudado a más de 300 personas con implantes cocleares y auxiliares auditivos, ha orientado a más de 140 mil familias, además de hacer alianzas con diversas empresas para brindar empleo a personas con discapacidad auditiva.
Estamos lejos de ser una sociedad inclusiva, pero ya estamos en el camino, estamos en la etapa de comprender que no son ellas y ellos lo que deben esforzar por pertenecer a nuestra sociedad, sino es un trabajo en conjunto que requiere de nuestra empatía y apertura de mente para maravillarnos con aquello que es diferente. Una discapacidad representa una ventana de oportunidad para aprender nuevas formas de vivir.
POR DULCE GALINDO VILLA
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