El cambio climático y la escasez de recursos naturales se perfilan como los mayores retos globales, mientras que el agua se posiciona como el tema prioritario del futuro, de ahí la importancia de que la presidenta Claudia Sheinbaum anunciara un plan hídrico que busca atender esta problemática.
Uno de los pilares de este plan es la tecnificación de más de 200 mil hectáreas de riego, una medida que promete transformar la productividad del sector agropecuario y agroindustrial, con beneficio especial para los pequeños y medianos productores, quienes padecen las consecuencias de una gestión ineficiente del agua durante sexenios.
La agricultura en México consume alrededor del 76% del agua disponible, según datos dados a conocer ayer por Efraín Morales, titular de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), mientras que en la industria y generación de energía se utiliza el 9% y el uso público-urbano representa el 15%.
Una gran parte del consumo en el campo se lleva a cabo a través de técnicas obsoletas y sistemas de riego ineficientes, que resultan en un desperdicio considerable.
De ahí que el plan hídrico de la actual administración tenga como uno de sus principales pilares la modernización de estas prácticas a través de la tecnificación con lo que además se prevé aumentar la productividad y que los agricultores obtengan mejores rendimientos con menos recursos, además los pequeños y medianos productores, quienes suelen tener acceso limitado a tecnologías avanzadas, esta medida podría marcar la diferencia entre la subsistencia y la rentabilidad.
Los pequeños productores representan más del 80% del sector agrícola en México y gran parte de ellos utiliza métodos de riego tradicionales que son ineficientes, por lo que el uso de sistemas de riego por goteo, aspersión o incluso la automatización y sensores de humedad, estos productores podrán ahorrar costos y aumentar sus ingresos.
En contraste, las grandes agroindustrias cuentan con procesos modernos para la gestión hídrica, que las hace mucho más productivas, de ahí que uno de los impactos que el plan hídrico del gobierno podría generar es la disminución de la brecha tecnológica y mayor competitividad para los pequeños y medianos productores.
Un ejemplo práctico del impacto positivo de la tecnificación es la producción de hortalizas y frutas, que requieren un manejo cuidadoso del agua para garantizar la calidad de los productos. En regiones como Guanajuato y Sinaloa, donde la agricultura intensiva depende de sistemas de riego, la modernización ha permitido aumentar las exportaciones de productos como berries y jitomates, generando beneficios económicos tanto a nivel local como nacional.
En conclusión, el anuncio del plan hídrico de Claudia Sheinbaum beneficiará al sector agropecuario y agroindustrial, pero también tendrá un impacto directo en las familias rurales que dependen de la agricultura para subsistir.
Además, dado que el agua, como lo señala este plan, no es solo un recurso; es la clave para el desarrollo económico, social y ambiental del país establecer políticas públicas para su uso eficiente significa apostar por un México más sostenible y resiliente que tiene estrategias para el futuro.
50 años de Danone en México
Danone cumplió 50 años de operaciones en México y como parte de la celebración entregó el "Premio a la Investigación Instituto Danone 2024" al Dr. Francisco Martín Barajas Olmos por su ‘’Evaluación del impacto de la dieta tradicional e industrializada en la diversidad del microbiota intestinal y su efecto en la predisposición a enfermedades metabólicas en población mexicana’’, con la presea la marca busca reflejar su compromiso con la investigación científica. ¡Enhorabuena!
Mariana Otero Briz
Colaboradora
@Brizcocho
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