Al día siguiente de que la dupla Daniel Noboa y Verónica Abad asumieran funciones el 23 de noviembre de 2023, el primero como presidente y la segunda como vicepresidenta de la República del Ecuador, Noboa designó a Abad como “colaboradora para la Paz” en el conflicto bélico entre Israel y Palestina; así, el 10 de diciembre pasado el presidente Noboa la distingue formalmente embajadora de Ecuador en Israel. A casi un año de estos hechos una persona distinta ha asumido la vicepresidencia ecuatoriana.
Noboa y Abad se presentaron a las elecciones generales anticipadas en 2023, producto de la “muerte cruzada” ocurrida en ese año tras la dimisión del presidente Guillermo Lasso y la disolución de la Asamblea Nacional; tras una segunda vuelta, el triunfo de la coalición Acción Democrática Nacional los hizo Presidente y Vicepresidenta, respectivamente. Previo al acto de toma de posesión se registró una ruptura política entre ellos.
Desde el exilio diplomático, Verónica Abad ha acusado a Daniel Noboa de excluirla de las decisiones de gobierno y poner en riesgo su integridad al encontrarse en una zona de conflicto y por no contar con seguridad adecuada para el desempeño de su doble función.
Hace dos semanas, tras una resolución del Ministerio del Trabajo, instancia dependiente del Poder Ejecutivo, la vicepresidenta Verónica Abad fue suspendida temporalmente por 150 días presuntamente por haber incumplido una instrucción presidencial y se nombró a Sariha Moya en su lugar; se acusa a Abad de “ausencia temporal” ya tardó en trasladarse de Tel Aviv a Ankara.
La suspendida vicepresidenta solicitó a la Asamblea Nacional pronunciarse respecto de su destitución, a lo que el órgano legislativo respondió condenando la acción administrativa y solicitó a la Corte Constitucional pronunciarse también.
Cabe destacar que, en febrero de este año, la Fiscalía General ecuatoriana ordenó la captura de Francisco Barreiro, hijo de Verónica Abad, por presunta oferta de tráfico de influencias.
Todo esto ocurre en medio de una crisis de energía en el Ecuador y en el contexto del inicio próximo de las elecciones presidenciales que tendrán lugar el nueve de febrero de 2025. Verónica Abad sostiene que su suspensión temporal obedece a que el presidente Noboa no quiere que ella esté en funciones de vicepresidenta mientras él se postula a un segundo mandato. Es aquí, evidentemente, donde radica la nueva crisis política del Ecuador.
Ante estas circunstancias se vislumbra un choque entre los poderes Ejecutivo y Legislativo, como ocurrió en 2023 que llevó a la aplicación por primera vez de la “muerte cruzada”; la Asamblea Nacional sesionará esta misma semana para continuar el análisis del caso, mientras, Verónica Abad reflexiona si por su cuenta se presenta a las presidenciales enfrentando a Noboa en febrero próximo.
POR ABELARDO RODRÍGUEZ
COLABORADOR
@ABERODES
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