Malos Modos

¡Pemex y la CFE son nuestras!

Obviamente, las tengo junto con otros ciento y pico millones de compatriotas, pero igual se siente bien bonito

¡Pemex y la CFE son nuestras!
Julio Patán / Malos Modos / Opinión El Heraldo de México Foto: Especial

Como tantas veces durante este sexenio, y miren que apenas empieza, el Doctor Patán paladeó el café de la mañana, el que se toma mientras lee las noticias en el Ipad antes de enfilar a la cabina de Heraldo Radio, con un estremecimiento de felicidad. Nuestra presidenta, cuya mañanera se ha vuelto un cuerno de la abundancia de buenas nuevas para todas las mexicanas y todos los mexicanos, anunció que, ya con todas las de la ley, Pemex y la Comisión Federal de Electricidad, por un decreto que firmó, serán “devueltos al pueblo”. Vaya, que son, de nuevo, empresas públicas. Alegría, alegría, alegría. Va una confesión: aquí su doctor, a pesar de las enormes satisfacciones que le provoca su profesión, esa cruzada hipocrática al servicio de la salud mental, siempre quiso tener una empresa, mucho más si se trata de una empresa popular y de izquierdas. Bueno, pues ahora tengo dos. Obviamente, las tengo junto con otros ciento y pico millones de compatriotas, pero igual se siente bien bonito. O más bonito, porque a mi carácter de propietario ya reivindicado se suma esa chulada de sensación de pertenencia. Ya saben, todos estamos construyendo patria, hombro con hombro, y la patria, ahora, nos recompensa igual: a todos. Y todas, obvio.

          Eso sí, tengo que decir que junto con el estremecimiento de felicidad vino un cierto aperplejarme. “Pero a ver a ver” –me dije–: “¿no ya el Ex Quinto Presidente Más Popular del Mundo (EQPMPDM) nos había devuelto estas dos empresas, envuelto en el lábaro de la soberanía? O sea, ¿y qué con tantos esfuerzos del licenciado Bartlett, ese patriota? ¿Se perderán en el tiempo, cito a los clásicos, como lágrimas en la lluvia? Y el incansable trabajo por el pueblo del primer agrónomo petrolero de la historia, mi Octavio, hoy constructor de casas, ¿fue en vano? Asumo que la respuesta a estas preguntas es que no, y que simplemente, para ir a las analogías futbolísticas, el Primer Piso de la Transformación, con mi licenciado y mi Tavo, desde luego comandados por el EQPMPDM, puso los pases a gol, para que nuestra presidenta, convertida en una Aitana Bonmatí energética, los remate a portería, pero igual se agradecería una explicación.

          Sobre todo, me gustaría saber, y lo pido con toda humildad y todo respeto, si los mexicanos también somos dueños de los 97 mil millones de dólares en deuda del petróleo, más los 20 mil y cacho que quieren cobrar los proveedores, y más los 500 y pico mil de la electricidad que nos dejó el lic Bartlett. Digo, para ir haciendo un guardadito por si hay que ponerse en plan la expropiación petrolera cardenista e ir a donar que una lanita, que una gallina, que un costalito de elotes, y amachinar la soberanía energética, contra la conjura neoliberal.

          Por lo demás, a celebrar.  ¡Soy empresario! ¡Todos somos empresarios!

POR JULIO PATÁN

COLABORADOR

@JULIOPATAN09

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