Tal como se había anunciado al inicio de la presente administración, el día de ayer fue presentada en Palacio Nacional la “Estrategia de Seguridad” cuya introducción tuvo la intención de desmarcarse de la puesta en marcha hace ya 18 años, evadir la diseñada hace 12 años y alejarse lo más posible de la de hace casi 6 años.
Sin embargo, luego de realizar una primera aproximación puedo advertir que mantiene algunos elementos en común con los tres sexenios anteriores, es decir solo cambiaron la forma de redacción y de enfoque, conservando su esencia e incluso algunos actores.
Desde mi perspectiva la introducción con la que dio inicio la presentación de la Estrategia, en el sentido de que “no va a regresar la guerra contra el narco, de Calderón”, era innecesaria, ya que lo que pretende continuar con la división entre malos y buenos, entre incompetentes y eficientes. Igual era innecesario difundir una gráfica en la que Guanajuato aparece en primer lugar en tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes, la más alta del país cuando su verdadera posición es la 6ª y Colima, que en la misma diapositiva aparece en el lugar 16, cuando realmente se ubica en el primero.
Para empezar, varios de los cuadros que encabezarán los esfuerzos en materia de seguridad pública provienen del sexenio que ha sido señalado como el más nefasto, el de Felipe Calderón, lo cual no tiene nada de malo porque fueron formados de manera institucional y seguramente sus convicciones siguen siendo de Estado.
En cuanto a los Ejes de la estrategia, hay una que atraviesa las administraciones de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto y la actual y tiene que ver con el fortalecimiento de las labores de Inteligencia e Investigación, tan es así que en el primero caso se creó la Subsecretaría de Estrategia e Inteligencia Policial (que al autor de estas líneas le correspondió encabezar) y en la extinta Policía Federal se integraron una División de Inteligencia y otra de Investigación, las cuales continuaron funcionando con Peña Nieto pese a que la SSP federal fue absorbida por la Secretaría de Gobernación. Si bien ya no existen las Divisiones antes referidas porque fueron disminuidas a Direcciones Generales de la Guardia Nacional con López Obrador antes de ser transferida a la Secretaría de la Defensa Nacional, en la administración de Claudia Sheinbaum será creada la Subsecretaría de Inteligencia e Investigación Policial.
Un Eje más que es transversal entre las administraciones de Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto y la actual, es la referente a la Coordinación entre los integrantes del Gabinete de Seguridad, así como con los gobernadores y secretarios de seguridad pública estatal y municipal. Con Felipe Calderón se denominaron Grupos de Coordinación interinstitucional y sesionaban semanalmente, teniendo como secretario técnico al representante del CISEN en cada entidad federativa. Esta misma dinámica se mantuvo con Peña Nieto y con López Obrador, solo que con éste último su nombre fue sustituido por el de “Mesas de seguridad”, en clara alusión al modelo de participación ciudadana desarrollado en 2020-2012 en Ciudad Juárez y copiado por López Obrador, cuyo nombre fue acuñado por organizaciones de la sociedad civil y las autoridades federal, estatal y municipal. Por fortuna parece que en este sexenio los ciudadanos y las organizaciones volverán a tener voz en las “Mesas de seguridad”.
Por lo que respecta al Eje de “Atención de las causas”, tampoco es nuevo ya que desde los tiempos de Felipe Calderón fueron abordadas en estrecha coordinación con el denominado “Gabinete de desarrollo social” que tenía plena conexión con el “Gabinete de seguridad”. El mejor ejemplo son los resultados de la Estrategia “Todos somos Juárez”, donde los Ejes fueron idénticos a los que ahora retoma la administración de Claudia Sheinbaum y permitieron reducir en menos de dos años el 100% de los secuestros, en 80% de los homicidios dolosos y 60% en extorsión y cobro de piso.
El Eje restante, el que tiene que ver con el Fortalecimiento de la Guardia Nacional, con Felipe Calderón se implementó con la Policía Federal cuyo proyecto dejó instalaciones de primer orden como el Centro de Inteligencia de Constituyentes y en el Centro de Mando de Iztapalapa (que incluye un Hangar y helicópteros Blackhawk). Con Peña Nieto el proyecto fue la creación y fortalecimiento de la Gendarmería Nacional, sin embargo no progresó y se quedó como una División más de PF.
Una línea de acción que también es similar entre las administraciones de Felipe Calderón, Peña Nieto y la actual es la de los “objetivos prioritarios”, que únicamente cambiaron de denominación y ahora se les conoce como “generadores de violencia de cada entidad”.
Hay otras líneas de acción transversales como la capacitación y fortalecimiento al Sistema Nacional de Seguridad Pública, pero de ellas me encargaré en una entrega posterior. Por ahora solo puedo adelantar que no es necesario reinventar el hilo negro ni el agua tibia.
POR FACUNDO ROSAS
PAL
