Francisco Gabilondo Soler “Cri-Cri” [II]

Don Aristeo y su esposa Marcolfa llevaron a los chamacos Irene, Alejandra, Claudia, Indalecio y Prócoro al matiné, aprovecharon que eran dos boletos por uno, los niños van alegres como tortolitas comiendo alpiste, ya en la sala del Variedades, ansiosos deseaban finalizara el noticiero y expectantes iniciara la película Cri Cri, el Grillito Cantor con Ignacio López Tarso, inquietantes en la butaca y cada quien con su bolsa de palomitas, por fin dio principio, abrieron más sus ojitos como tecolotitos.

El escritor José de la Colina, lo retrata, “Don Francisco: en los años cuarenta un joven rubio y robusto, con aire vasco, de pelotari; en los años ochenta, una especie de viejo lobo de mar, con largas patillas blancas, gafas como fondos de botella y blando andar osuno”

La periodista Elvira García entrevistó a Francisco Gabilondo Soler en su casa ubicada en la Quinta Calyecac, Texcoco, Estado de México, “sencilla construcción asentada sobre un terreno de poco más de 500 metros. Ahí vivía el creador de Cri-Cri, el Grillito Cantor”.

Se transmitió en Radio UNAM para el programa Retrato hablado, lo que dio pauta al libro De Lunas Garapiñadas Fundación Gabilondo Soler/Cámara de Diputados.

Elvira García, le pregunta, ¿Es cierto que la astronomía y la navegación le quitaron tiempo a Cri-Cri?

¡Y las muchachas…También fui pecador…Es muy difícil zafarse de eso, pero, pues así es la vida, ¿no cree? Y la gente decía extrañada: “¡Pero, cómo! ¿Cri-Cri de donjuán” ¡Pues sí, era verdad!, aunque es una imagen que no se lleva, pero…me decía Alfonso Sordo Noriega: Yo no sé cómo haces canciones para el sector ingenuo de la población, teniendo tú esa cara de bandido”.

Agrega, Yo le dije un día a Pedro Ferriz Santacruz, “Tengo más de seis décadas de estar observando el cielo, de día y de noche…pero el día que vea yo un platillo volador te prometo que me voy a hincarme delante de ti”.

En 1958 la SEP por sugerencia de Luis Sandi y Rosaura Zapata se prohíbe programar canciones de Cri-Cri en las escuelas preescolares; entre su intérpretes citamos a Marco Antonio Muñiz, Eugenia León, entre otros; sus melodías enmarcaron las películas, Menores de edad, Aventuras de Cucuruchito y Pinocho por citar estas; fue acompañado por Alfredo Núñez de Borbón en el violín y los efectos especiales se debieron a Carlos Max, El Alpiste.

Francisco Gabilondo Soler muere el 14 de diciembre de 1990 a los 83 años en Texcoco, nos heredó 226 canciones de las cuales solo grabó 121, creó casi 300 personajes; Elvira García expresa “…dejando en la orfandad musical a millones de mexicanos que guardan en sus recuerdos de infancia un sinfín de aquellas obras. Se había ido el padre y el bisabuelo que nos enseñó a cantar y a imaginar…Era la imagen de un oso dulce, algo torpe y hosco, pero amable”.

El 30 de julio de 1961 fue la última transmisión del programa de Cri-Cri; Caminito de la escuela, apurándose a llegar, con sus libros bajo el brazo, va todo el reino animal…

POR RUBÉN MARTÍNEZ CISNEROS

COLABORADOR

MAAZ