Columna Invitada

A 71 años del voto de la mujer, ¿logramos igualdad de género?

La lucha política de las mexicanas ha sido un proceso de resistencia, organización y transformación que sigue

A 71 años del voto de la mujer, ¿logramos igualdad de género?
Susana Zatarain / Columna Invitada / El Heraldo de México Foto: Heraldo de México

17 de octubre de 1953, fue la fecha en la que se aprueba el derecho al sufragio femenino, como resultado de la densa lucha política a favor de la igualdad por los derechos civiles de las mujeres. 1953, quién imaginó que el anarquismo feminista se intensificaría a tal grado, que 71 años después, una mexicana nos gobernaría desde el Poder Ejecutivo Federal.

La lucha ha sido larga; mujeres como Hermila Galindo y Elvia Carrillo Puerto comenzaron a abogar por la educación y los derechos políticos, sentando las bases para el futuro del país a costa de su limitación para comunicarse.

Durante la Revolución, muchas mujeres participaron activamente, aunque sus contribuciones a menudo fueron minimizadas. Algunas, como las ‘soldaderas’ lucharon en el frente, mientras que otras se organizaron para demandar derechos políticos y sociales.

Un par de décadas después, el movimiento feminista se consolidó, abogando no sólo por el voto, sino también por derechos laborales, educativos y reproductivos. Se llevaron a cabo conferencias y se fundaron grupos que promovían la igualdad.

En los años 90 se implementaron políticas de cuotas para aumentar la representación femenina en la política. Esto condujo a un aumento significativo en el número de mujeres en el Congreso y en otros espacios de decisión.

“Llegamos todas”, exclamó la actual presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, en su toma de protesta como primera mandataria… Pero, todos los días, en México asesinan a 11 mujeres por el simple hecho de serlo, de haber nacido mujer.

No confundamos el ahora extinto “techo de cristal” en materia político-electoral con la existencia de igualdad de género en el país, pues a costa de los avances que logran las mexicanas con cierto perfil socioeconómico, las no tan afortunadas siguen “pagando los platos rotos” del patriarcado arraigado en las profundidades de la mexicanidad.

A 71 años del voto de la mujer en México, la igualdad de género sigue siendo un desafío significativo, no podemos ignorar que las mujeres aún enfrentan diversas formas de discriminación y violencia. Todos los días. En todas las aristas de su vida.

¿Una Presidenta asegurará la eliminación de las violencias en contra de las mujeres? ¿Liderará con sororidad o, de nuevo, abandonará a las mujeres y sus luchas, como en sexenios anteriores?

Basándonos en el filósofo George Steiner, tal y como lo ha hecho reiteradamente nuestra mandataria, con la afirmación lingüística” lo que no se nombra no existe”, enunciemos con todas las letras la urgencia de tomar la desigualdad de género como una problemática grave en el país.

Las luchas por la igualdad de género continúan, y muchas organizaciones trabajan para promover cambios legales y culturales que garanticen una verdadera igualdad. Si bien ha habido progresos, la lucha por la equidad es aún muy necesaria.

Regresando al ámbito político, la representación femenina ha aumentado, pero todavía hay una brecha en posiciones de liderazgo y toma de decisiones. En el ámbito social y económico, las mujeres a menudo enfrentan desigualdades salariales y limitaciones en el acceso a servicios de salud y educación.

Si bien unas cuantas lo han logrado, existen mexicanas en zonas marginadas, no sólo geográficamente hablando, sino aquellas que pertenecen a comunidades históricamente ignoradas, desplazadas por los gobiernos, que simple y sencillamente no alcanzan a acceder siquiera a la posibilidad de concluir sus estudios, por ejemplo.

Hoy, las mujeres continúan luchando contra la violencia de género y por la igualdad en todos los ámbitos. A pesar de los avances, siguen enfrentando desafíos significativos y el movimiento feminista en México ha tomado un impulso renovado en los últimos años, con un enfoque en la justicia social y la erradicación de la violencia.

La lucha política de las mujeres mexicanas ha sido un proceso de resistencia, organización y transformación que sigue evolucionando.

Desde nuestra trinchera, presentaremos las iniciativas que sean suficientes, que permitan el género femenino sentar las bases para lograr en el tiempo una auténtica igualdad sustantiva.

Susana Zatarain 

Senadora del PAN 

@SusanaZatarain

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