Consummatum est

Azar versus conocimiento

Como legisladora, he jurado defender la Constitución, y esta decisión de una tómbola para definir la suerte de juzgadores, va en contra de los principios

Azar versus conocimiento
Lorena Piñón Rivera / Consummatum est / Opinión El Heraldo de México Foto: Foto: Especial

Como legisladora, he jurado defender la Constitución, y esta decisión de una tómbola para definir la suerte de juzgadores, va en contra de los principios fundamentales de ponderar la independencia, profesionalismo y autonomía del poder judicial. Diversos instrumentos internacionales, como los “Principios Básicos de las Naciones Unidas relativos a la Independencia de la Judicatura”, establecen claramente que la selección de los jueces debe basarse en la integridad, la capacidad y la formación jurídica.

Al someter la selección de jueces al azar de una tómbola, estamos contradiciendo no solo nuestra propia tradición jurídica, sino también los estándares internacionales que México se ha comprometido a respetar. Esta medida expone a nuestros jueces a la influencia de grupos de interés, comprometiendo su imparcialidad y profesionalismo. La justicia no puede ser un juego de azar; debe ser el resultado de años de estudio, experiencia y dedicación.

Expreso mi más profunda solidaridad con los juzgadores federales, cuyas carreras y dedicación se ven menospreciadas por esta medida irresponsable. Años de formación, sacrificios personales y una constante actualización profesional no pueden ser reducidos a la suerte de un sorteo.

Esta decisión no solo ofende a nuestros juzgadores actuales, sino que desalienta a futuras generaciones de profesionales del derecho que aspiran a servir en la judicatura. ¿Qué mensaje se está enviando a los estudiantes de derecho de nuestro país? ¿Que su esfuerzo, dedicación y excelencia académica no tienen valor frente a un sistema que privilegia el azar y la popularidad sobre el mérito?

No podemos permanecer en silencio ante este atropello. La demolición del Poder Judicial que estamos presenciando afecta directamente el futuro de nuestro sistema de justicia y, por ende, de nuestra democracia. La independencia judicial no es negociable; es la garantía de que los derechos de todos los ciudadanos serán protegidos sin importar las presiones políticas o sociales del momento.

A los estudiantes de derecho de todas las universidades del país: ustedes son el futuro de nuestro sistema judicial y su voz es crucial en estos momentos. Analicen críticamente estas propuestas y alcen su voz en defensa de un sistema judicial basado en el mérito y la excelencia, no dejen de expresarse, no cedan en sus exigencias que son legítimas.

Debemos reflexionar sobre las implicaciones a largo plazo. Un sistema judicial débil e influenciable es el primer paso hacia la erosión de nuestras libertades y derechos fundamentales. La justicia es el pilar sobre el que descansa nuestra convivencia pacífica y el respeto a nuestros derechos. La justicia no es un juego de azar ni un concurso de popularidad. Es el fundamento de nuestra democracia y el garante de nuestros derechos.

Los autoritarios, sus tómbolas y sus abusos; no deben menguar nuestra voz.

POR LORENA PIÑÓN RIVERA

COLABORADORA

X: @lorenapignon_

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