Retos Globales

Regular la Inteligencia Artificial (1)

Para desbloquear todo el potencial de la Inteligencia Artificial, los líderes del G20 ofrecieron compartir equitativamente sus beneficios y mitigar los riesgos

Regular la Inteligencia Artificial (1)
Carlos de Icaza / Retos Globales / Opinión El Heraldo de México Foto: Especial

Desde 2019, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)  –de la que México forma parte– adoptó una serie de principios que promueven el uso de una Inteligencia Artificial (IA) innovadora y confiable, que respete los derechos humanos y los valores democráticos. Estos fueron los primeros estándares adoptados a nivel gubernamental por los 36 miembros de la OCDE y que han sido endosados por las principales economías mundiales representadas en el G20. 

Estos principios constituyen un punto de referencia clave en las negociaciones que actualmente tienen lugar en distintos foros regionales y globales sobre la IA.  Las recomendaciones de la OCDE parten de la premisa de que una IA confiable tiene un enorme potencial para apuntalar un crecimiento económico que impulse los objetivos de desarrollo sustentable en todo el planeta.

Por su parte, en el G20 se ha reconocido la importancia de una "transformación digital inclusiva, centrada en el ser humano, empoderadora y sostenible". En la cumbre del G20 en Nueva Delhi, hace unos cuantos días, el tema de la Inteligencia Artificial fue objeto de importantes pronunciamientos en el entendido de que su rápido progreso debe aprovecharse para el bien público, protegiendo al mismo tiempo los derechos y la seguridad de las personas.

Para desbloquear todo el potencial de la Inteligencia Artificial, los líderes del G20 ofrecieron compartir equitativamente sus beneficios y mitigar los riesgos, así como trabajar para promover la cooperación internacional y concertar posiciones en torno a la gobernanza digital internacional.

Es obvio que harán falta voluntad política y largas discusiones para lograr acuerdos en un mundo trastocado por la rivalidad entre las grandes potencias, enfrascados en conflictos que lamentablemente recuerdan los tiempos de la guerra fría. Ya no sólo estamos frente al fantasma nuclear, sino que ahora se desarrollan tecnologías innovadoras que van desde toda suerte de ciberataques hasta armas autónomas cuyos alcances todavía
desconocemos.  

Estamos apenas al principio de las discusiones sobre cómo aprovechar el potencial de la IA en beneficio de toda la humanidad, en tanto priva una gran incertidumbre sobre la manera en que estas nuevas tecnologías de inteligencia artificial generativa van a transformar todos los aspectos de nuestras vidas.

Si bien la IA puede ser un arma de excepcional valor para enfrentar mejor los grandes retos globales como el cambio climático, también entraña enormes desafíos para controlar y regular sus aplicaciones en todo el mundo. De ahí, atender el clamor de la opinión pública mundial en torno a la urgencia de regular la IA es cuestión de supervivencia para nuestra civilización.  

Ante la urgencia de atender estos desafíos, no es de sorprender que en las últimas semanas hayamos visto la multiplicación de iniciativas y discusiones en las Naciones Unidas, la Unión Europea y otras instancias, cuestión que me propongo comentar con mayor detalle en  próximos artículos.

POR CARLOS DE ICAZA

EMBAJADOR EMÉRITO Y EXSUBSECRETARIO DE RELACIONES EXTERIORES

@CARLOSDEICAZA

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