Los últimos años han demostrado ser un punto de inflexión en la batalla contra las amenazas cibernéticas. Desde su inicio, se ha caracterizado por una sucesión implacable de ciberataques que han sacudido los cimientos de la ciberseguridad. El Centro de Recursos contra el Robo de Identidad (ITRC, por sus siglas en inglés) arroja cifras alarmantes: las violaciones de datos notificadas públicamente en este año ya han superado el total del año anterior. Esta es una llamada de atención, una señal inconfundible de que el mundo digital se encuentra en una encrucijada donde la ciberseguridad se ha convertido en una necesidad más urgente que nunca.
Las historias de ataques cibernéticos más importantes han llenado los titulares y han puesto de manifiesto la vulnerabilidad de las organizaciones ante las ciberamenazas. Desde la brecha de SolarWinds que afectó a múltiples agencias gubernamentales y empresas, hasta el cierre de Colonial Pipeline que desató una crisis de suministro de combustible y el ransomware a CNA Financial que dio como resultado el pago de 40 millones de dólares, el panorama de la ciberseguridad se ha vuelto más desafiante que nunca.
En este contexto, los términos “riesgo” y “cumplimiento” resuenan con un eco especial. Son las palabras que marcan la línea divisoria entre la supervivencia y la vulnerabilidad, entre la resistencia y la exposición. Ante la creciente sofisticación de las amenazas, las organizaciones se enfrentan a la fuerte necesidad de no solo detectar y defenderse de ataques, sino también de anticiparlos y prevenirlos. Aquí es donde entra en juego la importancia de una visualización integral de la ciberseguridad.
El mundo de la ciberseguridad se está moviendo más allá de los códigos y las defensas aisladas. Se trata de adoptar un enfoque holístico que abarque todo el espectro de posibles amenazas y consecuencias. Es en este punto donde Metabase Q, una empresa líder en tecnología de ciberseguridad, brilla con luz propia. Su producto estrella, Batuta, va más allá de las soluciones tradicionales al proporcionar una plataforma que no solo detecta y combate amenazas, sino que también ofrece una visión profunda y completa del nivel de cumplimiento y riesgo de ciberseguridad de una organización.
Esta visualización integral permite a las empresas evaluar el impacto potencial de las amenazas en su negocio, lo que a su vez orienta la toma de decisiones estratégicas. Un enfoque proactivo basado en esta comprensión profunda les permite a las organizaciones invertir sus recursos de manera inteligente y enfocarse en las brechas de seguridad clave. Además, la plataforma Metabase Q toma en cuenta el comportamiento actual de los atacantes y se adhiere a las normas internacionales de ciberseguridad, proporcionando así una solución completa y efectiva.
La noticia de la finalización con éxito de la ronda de inversión de Serie A de Metabase Q llega en un momento oportuno. Metabase Q, que pone el foco en proteger a las corporaciones multinacionales en América Latina, ha dado un emocionante paso adelante al anunciar hoy la captación de financiamiento de la Serie A. En esta ocasión, el respaldo proviene del inversionista existente SYN Ventures, en conjunto con aliados de confianza como GBM y la destacada figura de la industria, John Watters, expresidente y COO de Mandiant.
En conclusión, estamos en medio de una revolución en la forma en que abordamos la ciberseguridad. Más allá de los códigos y las barreras técnicas, se alza la importancia de la visualización integral de la ciberseguridad.
POR ANDREA GÓMEZ FARIAS
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