El concepto de multiverso proviene de la física teórica y propone la existencia de múltiples universos, más allá de la realidad observable. En lugar de considerar el universo como un sistema único, se plantea que podría haber una vasta variedad de universos con diferentes propiedades físicas, leyes fundamentales y condiciones iniciales de los individuos.
En esta lógica, se cuenta con la teoría del “multiverso de universos paralelos”, idea que deriva de la interpretación de la mecánica cuántica conocida como la "interpretación de los mundos múltiples". Según esta interpretación, se postula que existen infinitos universos paralelos, cada uno con diferentes configuraciones y eventos.
Con estos antecedentes, en un universo paralelo, existió un intelectual llamado Lorenzo Meyer que se distinguía por el sentido crítico de su obra escrita hacia la clase gobernante y las élites del país. En ese mundo alternativo, el académico del Colmex publicó en 1995 una obra denominada “Liberalismo Autoritario”, en donde el autor examina la relación entre el sistema político y económico de México y argumenta que existe una tensión entre el liberalismo y el autoritarismo en el país. El ensayo de Meyer describe como esta combinación de liberalismo y autoritarismo ha influido en la configuración del poder y en la toma de decisiones políticas en el país.
Lorenzo Meyer aborda el tema de la pérdida de dignidad que puede experimentar un candidato presidencial en su búsqueda por el poder y cómo esta condición puede dañarlo e influir negativamente en su ejercicio del poder presidencial. También sostiene que el proceso de búsqueda de la candidatura presidencial del partido en el poder, lleva a los aspirantes a comprometer sus principios, valores y dignidad personal con el fin de ganar apoyo político del gran elector de Palacio Nacional para así alcanzar sus objetivos.
Cuando se sacrifica la dignidad y la congruencia en los aspirantes presidenciales, implica la adopción de posturas y discursos que no se alinean con sus convicciones, además de llevarlos a la aceptación de acuerdos y alianzas cuestionables o la tolerancia de prácticas corruptas.
Ese Meyer crítico del poder que mucho serviría en este universo, asegura que la pérdida de dignidad tendrá invariablemente consecuencias negativas tanto para el candidato como para el momento en que asuma el ejercicio del poder presidencial. El sentir que ha traicionado sus propios valores genera culpa, vergüenza y falta de autenticidad, afectará su autoestima y su capacidad para tomar decisiones éticas y coherentes.
Una vez que el candidato asume la presidencia, la falta de dignidad y la percepción de haber sacrificado principios pueden afectar su legitimidad y autoridad; además de tornarlo en un gobernante despótico que busca vengarse de las humillaciones que tuvo que aguantar en su ruta. Así resulta una muy mala idea votar por una candidatura oficialista que llegaría muy herida a la presidencia.
POR LORENA PIÑÓN RIVERA
Diputada federal
@lorenapignon
MAAZ