Columna Invitada

En los cimientos de un mundo sustentable está eliminar la violencia de género

La violencia contra las mujeres y niñas no conoce fronteras. En 2021, según datos del INEGI, afectó a 7 de cada 10 mujeres mayores de 15 años en México

En los cimientos de un mundo sustentable está eliminar la violencia de género
Giuseppe Mancinelli / Columna invitada / Opinión El Heraldo de México Foto: El Heraldo de México

En un mundo marcado por las desigualdades de género y la persistencia de la violencia contra las mujeres y las niñas, la inversión para prevenir estos flagelos emerge como una prioridad incuestionable.

Datos de ONU Mujeres muestran que, a nivel global, una de cada tres mujeres ha sufrido algún tipo de violencia.

En este contexto, las adquisiciones públicas y la infraestructura se convierten en factores clave para forjar un futuro libre de violencia de género.

La violencia contra las mujeres y niñas no conoce fronteras. En 2021, según datos del INEGI, afectó a 7 de cada 10 mujeres mayores de 15 años en México.

Es crucial reconocer que la inversión en prevención va más allá de las acciones y campañas de concienciación: implica un compromiso financiero tangible con estrategias integrales para enfrentar este flagelo, promover la igualdad, la inclusión y el empoderamiento de las mujeres y las niñas.

La adquisición pública se erige como una herramienta poderosa en este esfuerzo. Al destinar recursos a productos y servicios que respalden programas de prevención y apoyo a las víctimas, los gobiernos pueden marcar una diferencia significativa.

En el ámbito educativo, por ejemplo, desde la implementación de programas de sensibilización, protocolos de prevención y fortalecimiento de capacidades de la comunidad educativa, hasta el fortalecimiento de servicios de apoyo psicológico, las adquisiciones públicas bien dirigidas contribuyen a la construcción de un entorno seguro desde temprana edad.

La inversión en infraestructura también desempeña un papel crucial. La violencia contra las mujeres no solo se manifiesta en el ámbito doméstico; se filtra en espacios públicos, laborales y en línea, entre otros.

La creación de entornos de trabajo seguros, respaldada por infraestructuras que respondan a las necesidades de las mujeres y las niñas, por ejemplo, baños privados o salas de lactancia, es esencial. Invertir en tecnologías que combatan la violencia en línea y en la creación de lugares de trabajo inclusivos y seguros, donde las mujeres estén protegidas y empoderadas, es fundamental.

Es innegable el impacto económico negativo de la violencia contra las mujeres.

Datos de ONU Mujeres muestran que el costo es de 1,5 billones de dólares. En este sentido, la inversión en organizaciones de base y movimientos feministas, empresas lideradas por mujeres e iniciativas que hacen efectivos sus derechos, no sólo contribuye a la igualdad y la eliminación de la violencia, sino también a un futuro más próspero y al desarrollo sostenible.  

La integración de una perspectiva de género en el mandato de UNOPS, específicamente en los ámbitos de infraestructura, adquisiciones y gestión de proyectos, desempeña un papel fundamental en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Es crucial reconocer que este enfoque no es solamente un ODS independiente (ODS 5), sino un hilo conductor que entrelaza de manera transversal al conjunto de objetivos de la Agenda 2030.

Una infraestructura con perspectiva de género contribuye directamente al logro del ODS 5: "Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y niñas".

Este enfoque integral, que abarca la planificación, diseño y construcción de infraestructuras, asegura que éstas no sólo respondan a las necesidades específicas de las mujeres, sino que también promuevan un entorno inclusivo y equitativo.

En el ámbito de las adquisiciones, la consideración de la perspectiva de género implica procesos de contratación que fomentan la participación activa de empresas lideradas por mujeres y la promoción de la igualdad salarial, contribuyendo así a los ODS 8 (Trabajo decente y crecimiento económico) y 10 (Reducir las desigualdades).

En este panorama desafiante, la UNOPS impulsa inversiones significativas y sostenibles en la prevención de la violencia de género.

Su mandato para apoyar a los gobiernos en temas de infraestructura, adquisiciones y gestión de proyectos se presenta como una herramienta valiosa.

La UNOPS está así comprometida a liderar este cambio, colaborando con gobiernos para construir un futuro donde la infraestructura, las adquisiciones y la gestión de proyectos sean un reflejo de la diversidad y una fuerza impulsora para la igualdad de género.

En este viaje compartido, la UNOPS, los gobiernos, las comunidades, empresas contratistas y proveedoras y otros aliados estratégicos relevantes se unen para construir un camino hacia un futuro más equitativo y seguro para todas las mujeres y niñas.

Por: Giuseppe Mancinelli

Director Adjunto para América Latina y el Caribe y Representante de UNOPS en México

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