En México, el Partido Morena ha dejado una estela de gobiernos opacos, corruptos e ineficientes, especialmente en Veracruz, evidenciando desde hace tiempo la necesidad de un frente partidario opositor sólido y movilizado. Hoy esa alianza política con fuerza y mucho corazón por México y Veracruz, está representada por Xóchitl Gálvez y Pepe Yunes.
Ante este escenario, la movilización electoral emerge como una herramienta fundamental, donde las mujeres y los jóvenes, impulsados por la búsqueda de un cambio significativo, pueden desempeñar un papel crucial para derrotar a los corruptos y autoritarios.
En el pensamiento político de Montesquieu, la importancia de la separación de poderes como un contrapeso es crucial para evitar la tiranía. La opacidad y corrupción inherentes a los gobiernos de Morena requieren una oposición articulada que defienda la transparencia, la rendición de cuentas y la eficiencia gubernamental.
Las mujeres, históricamente subrepresentadas en la política, pero ahora beneficiadas con una justa paridad electoral, podemos desempeñar un papel transformador en la movilización ciudadana. La inclusión de políticas de equidad de género y la promoción de aspirantes fuertes en la oposición, no solo abordan la representatividad, sino que también contribuyen a la construcción de un gobierno más justo y empático.
La juventud, con su energía, visión fresca y compromiso con el cambio, se convierte en un actor central en la movilización ciudadana. La implementación de estrategias que resuenen con los valores y preocupaciones de la juventud, como la educación, el empleo y la sostenibilidad, fortalecerá la base de apoyo del frente opositor.
El país requiere una oposición que además de competir en las urnas, también articule una visión alternativa para el país. La participación activa de mujeres y jóvenes en este proceso no solo garantiza una representación más completa, sino que también infunde vitalidad y perspectivas frescas.
El desafío de derrotar a Morena no solo recae en la construcción de una plataforma política sólida, sino también en la capacidad de movilizar a sectores poblacionales clave. Las mujeres y los jóvenes, al convertirse en activistas y promotores del voto opositor, se convierten en catalizadores esenciales para el cambio. Su participación no solo desafía la opacidad y corrupción de Morena, sino que también allana el camino hacia un México más justo, transparente y eficiente.
POR LORENA PIÑÓN RIVERA
DIPUTADA FEDERAL
@lorenapignon_
MAAZ