OTROS ÁNGULOS

¿En qué clase de democracia vivimos?

Hay certezas ya innegables después de cinco años y meses de este gobierno

OPINIÓN

·
Raúl Cremoux / Otros Ángulos / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Hay certezas ya innegables después de cinco años y meses de este gobierno.

Sus principales rasgos están en culpar al pasado de todo lo negativo que tiene el presente, en adquirir una deuda de más de nueve billones de dólares (900 000 000 000 millones) que serán impagables en más de dos decenios sin que se pida prestado un dólar.

El número de fallecidos por la ineficiente atención médica durante el COVID-19 es de más de 870 mil, los 176 mil muertos en masacres de los narcos y víctimas de asesinatos, los 132 mil desaparecidos y no encontrados; quienes carecieron de tratamientos y medicinas de todo tipo por bajas en los presupuestos del sector salud, nos dan una cifra oficial  que rebasa más del millón 600 mil personas que nunca debieron haber perecido.

El número de huérfanos lo calcula la ONU y el CONEVAL en más de 290 mil niños y jóvenes. Las escuelas carentes de algún o varios elementos básicos como piso con cemento, agua potable, pizarrones, energía eléctrica y sanitarios, alcanza la cifra de 87 mil, según la SEP.

El asedio a los medios difusores por parte de diversos funcionarios gubernamentales ha sido contabilizado en más de 4 mil ocasiones diversas. Los contratos otorgados para diferentes obras en todo el territorio nacional sin pasar por concursos y licitaciones, han sido siete de cada diez. Esa cifra es, al menos, de 43 mil documentos no transparentados.

En Las Suplicantes, Eurípides asienta lo siguiente: “…entre las fallas más claras de la democracia, están las promesas nunca cumplidas” y Jenofonte explica en sus cartas que “Los oradores que se dirigen a las masas (hoy pueblo), pareciera están de acuerdo con Él en todo, pero solo buscan su propio interés; hacen las delicias de la muchedumbre y mañana padecerán las desgracias que ayudaron a crear. Herodoto da testimonio con cuánta facilidad el pueblo puede ser engañado por la elocuencia “pues es más fácil engañar a muchos hombres que a uno solo”.

Píndaro escribe: mientras más grande una masa, más ciego su entendimiento. En Los acarnios, Aristófanes nos dice que el poderoso siempre miente para conservar su puesto.

Pero regresemos a nuestros días, ante la tragedia que viven los guerrerenses no hubo clemencia ni perdón por ser arrollados con Otis. No hay un solo renglón en el presupuesto destinado a crear un paliativo para ellos y como prueba de la singular democracia en que vivimos, cuando se trató de votar en la Cámara de Diputados para otorgarles alivio, los diputados guerrerenses votaron en contra de ellos mismos, de sus familias y de su Estado. Recuerde quienes son: 1) Araceli Ocampo, 2 ) Sergio Peñaloza, 3) Rosario Reyes, 4) Sánchez Barrios, 5) Rosario Merlín y 6) un tal San Amílcar.

Por supuesto, la gobernadora, después de una prolongada ausencia, se presentó bien maquillada, vestida con pantalones entallados y rodeada de quienes le mostraban un mapa. Su jefe, el señor Presidente, decidió dejarlos a su suerte.

No lo dude, vivimos en plena democracia, la que ha cambiado el adjetivo por el sustantivo.

POR RAÚL CREMOUX

ESCRITOR Y PERIODISTA

@RAULCREMOUX

MAAZ