El anarco-capitalista Javier Milei, el ministro de Economía, Sergio Massa, (oficialista) y la conservadora Patricia Bullrich se disputarán mañana la Presidencia de Argentina. Según las tendencias, hay un alto riesgo de que el kirchnerismo (una corriente del peronismo) salga de la Casa Rosada, ya sea en primera o segunda vuelta.
Al menos 10 encuestas en Argentina colocan a Milei como el ganador de los comicios. La pregunta es si se definirá desde la primera o hasta la segunda vuelta.
El ganador o ganadora debe obtener 45% de los votos o 40%, a 10 puntos de distancia del segundo, para ser elegido Presidente en primera vuelta. De no ser así, competirá contra el segundo más votado en un balotaje, el 19 de noviembre.
La previsible caída del oficialismo está precedida por la fuerte división entre el presidente Alberto Fernández y su vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, que sólo se hablan para lo estrictamente necesario.
El mandatario se quedó sólo porque no quiso hacer lo que le pedía su vicepresidenta, quien cuenta con el poder del voto popular, pero no puede postularse porque está inhabilitada para contender por un cargo público, al ser culpable de fraude en contratos de obras públicas.
La gota que derramó el vaso fue la renegociación de deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI): ahí se rompió todo, sólo la designación de Massa –quien ha perdido la pelea contra la inflación que roza 140% interanual– fue lo que calmó los pleitos entre ambos funcionarios.
Pero mientras la división imperaba en la Casa Rosada, Milei, diputado desde 2021, aprovechó para convertirse en el protagonista y favorito de esta campaña electoral que hoy lo tiene a las puertas de la Casa Rosada.
Su discurso estuvo centrado sobre lo que Milei, del partido La Libertad Avanza, llama la “casta política”, a la que acusa de parasitaria e inútil; eso lo catapultó en las primarias. Ganó en 16 de las 24 provincias de Argentina, aunque el fracaso de los sondeos en las anteriores elecciones deja margen para alguna sorpresa.
El candidato de extrema derecha centra su mensaje en los jóvenes argentinos que a diario ven cómo su futuro se desmorona por la crisis económica de su país.
El candidato antisistema subió como la espuma a través de las redes sociales, fuera del radar de los tradicionales medios de comunicación y de la red territorial de la que disponen los viejos partidos.
En las calles de Argentina nunca se vio un cartel de Milei, quien logró seducir a muchos votantes afines al peronismo, pero también a la clase media y alta.
Milei, quien se identifica como católico, ha calificado al papa Francisco (argentino) como “imbécil”; dijo que “es el representante del maligno en la Tierra” y que tiene afinidad con los comunistas asesinos.
Milei –quien cantó en una banda rock, es un economista libertario, comentarista de televisión y político– es el favorito para convertirse en el nuevo mandatario.
Pero su posible triunfo electoral como remedio a la crisis económica de Argentina, les puede salir más caro.
POR ISRAEL LÓPEZ
COLABORADOR
ISRAEL.LOPEZ@ELHERALDODEMEXICO.COM
MAAZ
