Desconozco los protocolos de revisiones médicas en el Club de Futbol Monterrey. Sin embargo, la gran cantidad de lesiones escalofriantes que se han presentado en la etapa de Duilio Davino como mandamás deportivo, ponen a dudar si se pudieran dejar pasar algunos detalles a la hora de incorporar nuevos elementos.
Curiosamente, todas las lesiones de las que hablaré aquí son de refuerzos, y cuestionaré algunas cosas sobre la mesa. Jonathan Urretaviscaya. Parecía una joya uruguaya que nunca se pudo pulir. Llegó al Pachuca después de haber pisado el continente europeo en el Deportivo La Coruña, Paços de Ferreira y Benfica. Con el ex equipo de Raúl Jiménez se llevó dos ligas lusas y dos MX. Pero se vino la debacle.
Se tronó dos veces el ligamento cruzado, uno en la derecha, en la cual ya tenía problemas, y otro en la izquierda, y jamás volvió a ser el mismo. En la primera lesión, estuvo 286 días fuera de circulación. En la segunda, estuvo 166 en la congeladora. Duván Vergara llegaba con bombo y platillo del futbol cafetalero.
Pasó también, entre otros, por el Rosario Central de Argentina. Sin ser delantero, registra hasta hoy 40 goles en clubes, lo que hacía vaticinar un buen desempeño en nuestro circuito, pero comenzó el certamen con Javier Aguirre y se vino todo abajo, presentando una lesión que lo ha tenido 178 días fuera y no se sabe cuándo regresará. Ni siquiera fue registrado en la primera plantilla.
Joao Rojas. Fue otra de las flamantes incursiones de cara a este campeonato. El extremo ecuatoriano prometía ser una solución a una escuadra repleta de grandes nombres, pero de funcionamiento aciago en las últimas campañas. Antes, en Emelec, se tronó el ligamento en 2017, y estuvo fuera de circulación 251 días.
Ahora volverá a estar ausente de ocho a nueve meses. Ambas rodillas afectadas. Rodrigo Aguirre. Buen goleador sin duda, pero durante su carrera, las rodilla le han dado problemas en ¡cinco ocasiones! Una con el Empoli, donde paró 38 días, otras tres con El Nacional (61, 17 y siete días), y ahora nuevamente con Monterrey.
Nico Sánchez. Aunque se cuece aparte por lo que representó para La Pandilla fue descartado para ser contratado en Querétaro, por también, arrastrar problemas de rótula. Ello finalmente derivó en su retirada. No pongo en duda la integridad de quien trabaja en La Pandilla, pero es imposible no dudar de que alguien, a la hora de ver refuerzos, esté omitiendo el historial de lesiones de los mismos.
Al final pagan grandes cantidades de dinero para traerlos y terminan en el hule y los casos no son aislados. Alguien del club debería explicarlo, porque no sé si solo sean circunstancias del futbol, o también haya algún problema con el campo.
POR JOSÉ EDUARDO IGA
TITULAR DE ARREBATO DEPORTIVO EN EL HERALDO RADIO TORREÓN
@JOSE_IGA
MAAZ
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