CONTRA LAS CUERDAS

Se cae la verdad histórica del fiscal de NL

Si Debanhi fue arrojada a la cisterna cuatro días antes de encontrar el cuerpo, entonces: ¿Pasó más de una semana en las habitaciones del hotel? o ¿Dónde? ¿Con quiénes?

OPINIÓN

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Alejandro Sánchez / Contra las Cuerdas / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Por diferencias semánticas se retrasó más de hora y media la conferencia de prensa de ayer para dar a conocer los resultados de la necropsia de Debanhi Escobar, donde el fiscal de Nuevo León, Gustavo Adolfo Guerrero, se preocupó más por cuidar las palabras y la sintaxis con la que él mismo terminaría de derrumbar  su verdad histórica ante los ojos del mundo al tener que aceptar que la joven de 18 años no cayó viva en la cisterna del hotel donde el cuerpo fue encontrado 13 días después de ser reportada su desaparición.

Vimos a un fiscal más preocupado por salvar su reputación y pellejo que a una autoridad preocupada por las inconsistencias de su equipo de trabajo y su pobre y propio papel en el curso de las investigaciones sobre uno de los temas que más alarman y preocupan en Nuevo León, al repetir obligadamente la versión del Instituto de Servicios Periciales y Ciencias Forenses de la Ciudad de México, que revelan asfixia por sofocación de Debanhi, misma que será incluida en su carpeta de investigación, un esfuerzo, según dijo de 89 días de indagatorias con perspectiva de género y teniendo como línea principal el feminicidio.

Lo dijo entre dientes, fue notoria la dificultad que le costó hablar a Guerrero, el principal promotor de que no hubiese preguntas de los medios de comunicación en la conferencia y que ahora deja más dudas en el aire, como por ejemplo debió responder a los siguientes cuestionamientos: ¿Cuál carpeta de investigación si las investigaciones de la subsecretaria de Seguridad Pública federal, así como las de los forenses de la capital del país han terminado por deshacerla? Esto debido a que han sido cruciales para que la investigación termine por tomar otro camino y conclusiones a las que había llegado la fiscalía.

En la conferencia no se terminó aceptando de forma contundente el asesinato por rechazo del fiscal al señalar que como aún siguen las investigaciones no podía usarse dicho termino, por lo mismo se omitió revelar datos del asesino. En esta columna del domingo adelantamos el giro que iba a dar el caso, que Debanhi no tuvo ningún accidente, que la mataron. También dijimos que se analizaron más de 300 horas de videos y que la joven no murió el día de su desaparición, pues debió vivir entre ocho y 10 días después de reportada su ausencia. No hablamos de feminicidio porque las investigaciones aún no lo determinan así, pues las pruebas científicas no revelan algún ataque sexual.  

Las conclusiones dejan más preguntas en el aire: Si Debanhi fue arrojada a la cisterna cuatro días antes de encontrar el cuerpo, entonces: ¿Pasó más de una semana en las habitaciones del hotel? o ¿Dónde? ¿Con quiénes? ¿Qué tipo de cateos hicieron antes del hallazgo? ¿A quien encubre la Fiscalía? ¿Dónde la mataron? ¿Entre cuántos la arrastraron o cargaron para echarla muerta a la fosa? Pues esto último es lo que hace suponer que no salió del hotel. Ante la falta de respuesta a todas esas dudas se abre otra interrogante ¿Los nuevoleneses merecen que siga el fiscal? ¿La investigación merece que siga siendo manipulada y/o integrada de elementos totalmente contradictorios a los del inicio del caso que buscaba carpetazo?

Las inconsistencias son graves para el estado de derecho, para cualquier democracia que precie de serlo. Se debe poner a discusión la permanencia del fiscal Gustavo Adolfo Guerrero al frente de la dependencia encargada de impartir justicia en Nuevo León. También deben ser motivo de su salida las aseveraciones iniciales de que no habían podido obtener grabaciones de parte del hotel Nueva Castilla porque supuestamente éstas no filmaban, que simplemente servían de monitoreo; sin embargo, al atraer las pesquisas la federación descubrió que si había horas y horas de grabaciones, por lo que se han analizado más de tres mil horas que han servido para corroborar que las autoridades no hicieron su trabajo y que deja sospechas de que desde la Fiscalía se protege a alguien.

No basta la remoción de dos vicefiscales de NL por omisiones, el mismo Guerrero debería aceptar su fracaso e irse, no esperar a ser removido por el Congreso porque elementos los hay, más cuando fue el propio funcionario quien se puso la soga en el cuello cuando le dijo al gobernador Samuel García, que se hiciera a un lado de las investigaciones porque la Fiscalía es independiente. PAN y PRI en el estado, quienes se asociaron para nombrarlo en el cargo, deben reconsiderar y tomar cartas en el asunto en caso de que Guerrero se siga aferrando al cargo, de lo contrario ambos partidos seguirán cavando su tumba política.

UPPERCUT: Mario Escobar, dobló al fiscal al patearle la puerta --por usar una analogía-- para destacar, que con su lucha impidió el carpetazo. Su siguiente objetivo es claro porque el movimiento para esclarecer el asesinato de Debanhi es ahora en representación de todas las desaparecidas en NL y va por la cabeza del fiscal. La impunidad en el caso de Yolanda Martínez, de 26 años, caso similar al de Debanhi, es la siguiente historia que va a perseguir a Guerrero.

POR ALEJANDRO SÁNCHEZ
CONTRALASCUERDASMX@GMAIL.COM
@ALEXSANCHEZMX

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