En los últimos días he estado participando de manera activa en INA PAACE Automechanika, el evento líder de la industria de autopartes en México y América Latina, que se está llevando a cabo en el Centro Citibanamex.
En el programa de conferencias del evento, llamado #FutureForum, se ha hablado mucho de las tendencias hacia futuro en el sector: los grandes beneficios que ha traído la firma del T-MEC, las oportunidades que ha abierto el nearshoring y, sobre todo, las nuevas tecnologías en materia de movilidad.
En este último punto me gustaría compartirles lo que aprendí en el Encuentro de Negocios VIP de INA PAACE Automechanika, donde tuve el privilegio de coincidir con Ana Osorio, buena amiga y Agregada Comercial de Quebec en México.
Esta región de Canadá es una gran aliada de nuestro país. Somos el cuarto socio comercial más importante de Quebec en el mundo, después de Estados Unidos, China y Alemania… Y el principal de América Latina, con un comercio superior a 7 mil millones de dólares en 2021.
Para esta provincia canadiense, el volumen del comercio con México es equivalente a su comercio con todos los demás países latinoamericanos combinados. De hecho, si Quebec fuera un país, sería el octavo destino de exportaciones de México en el mundo, justo detrás de Japón.
El surgimiento del TLCAN, ahora T-MEC, ha sido detonante para nuestro comercio. Gracias a él, se alentó la llegada de actores clave a México, como Bombardier, entre otras 575 empresas quebequenses que hacen negocios con nuestro país.
Traía en mente a Quebec en materia aeroespacial o de industrias creativas. Sin embargo, gracias a este encuentro, supe que nuestra relación tiene gran potencial en el sector automotriz.
De hecho, en junio pasado, la Ministra Delegada de la Economía de Québec, Lucie Lecours, y el presidente de Investissement Québec International, Hubert Bolduc, encabezaron una misión empresarial quebequés al estado de Querétaro, que ha sido la más importante después de la entrada en vigor del T-MEC, con gran interés en impulsar el sector automotriz y de autopartes binacional.
Según dieron a conocer en Les Affaires, su estrategia tiene como objetivo vincular a Quebec con los fabricantes de automóviles y las Tier 1 presentes en México. No me extraña, ya que como dio a conocer ayer Francisco González Díaz, Presidente Ejecutivo de la Industria Nacional de Autopartes, nuestro país es el cuarto mayor productor de de autopartes del mundo.
Quebec es un gran motor de innovaciones y es el líder del mercado de los vehículos eléctricos en su país. Para mi sorpresa, representa el segundo mercado más importante por habitante para los vehículos eléctricos en América del Norte, detrás de California”.
A lo largo de los años, Quebec se ha caracterizado por ser un impulsor de innovaciones y acciones para mitigar la huella de carbono en nuestro planeta. El sector automotriz no es la excepción. Domina el mercado de los vehículos eléctricos en Canadá y es uno de los miembros fundadores de la Alianza Internacional de Vehículos de Cero Emisiones.
Gracias a sus ventajas competitivas en materia de energías renovables, dispone de condiciones favorables para el desarrollo del transporte eléctrico, además de un “Plan de Acción de Electrificación de Transportes”, donde dio a conocer su objetivo de eliminar los vehículos de combustión interna en 2035.
Pareciera una fecha muy lejana, pero en realidad está más cerca que nunca. Actualmente la mitad de los vehículos eléctricos en circulación de Canadá están en Quebec y los quebequenses poseen el doble de vehículos eléctricos o híbridos que lo que representa su peso demográfico en el país. El gobierno de Quebec es realmente visionario en este sentido y está comprometido con la investigación y las inversiones encaminadas a impulsar la electromovilidad.
Para México, la electrificación es una gran oportunidad bilateral con Quebec en el sector de autopartes, ya que esta región es una importante productora de baterías y México un líder en la industria automotriz, con un potencial enorme de liderazgo ante estas nuevas tecnologías.
“Según un estudio de BloombergNEF, los precios de las baterías de litio, que estaban por encima de $1,200 dólares por kilovatio-hora en 2010, han caído un 90% en términos reales a $132 dólares por kilovatio-hora en 2021”, informó ayer Francisco González, de INA, durante el evento. “Las continuas reducciones de costos son un buen augurio para el futuro de los vehículos eléctricos”, mencionó.
Sin duda, son un buen augurio, al igual que nuestra relación con Quebec, cuya alianza nos compromete a enfocar las estrategias de la industria hacia el futuro de los autos eléctricos como un medio para contrarrestar los efectos del cambio climático y, por qué no, como un puente más entre Quebec y México.
POR ITZIAR GÓMEZ JIMÉNEZ
DIRECTORA DE PLASMAR COMUNICACIÓN
MAAZ