ARTE Y CONTEXTO

La belleza salvará al mundo

El mundo tiene un problema muy serio con la calidad de la educación, pero ya existen las herramientas para cambiarlo todo de un jalón...

OPINIÓN

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Julen Ladrón de Guevara / Arte y Contexto / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El arte es una de las cosas que más me importan en la vida porque en varios momentos, es lo único que le ha dado sentido. En mi pasado remoto y semi remoto, tuve rachas donde no se me antojaba estar viva y me refugié como drogadicta en el seno del arte para evadir mi realidad. En ese estado me sabe rico atascarme de cosas intensas que me causan placer para vegetar unos días en lo que el mundo se acomoda sin mí, así mis sentidos y yo nos entregamos a otras dimensiones existenciales más voluptuosas por hermosas, evadiendo lo que nos atormenta porque esa clase de belleza acalla mis pensamientos. En dichos lapsos de vida en pausa me gusta clavarme en performances como la danza de Loïe Fuller batiendo sus alas sobre un corcel o el de Jacqueline du Pré ejecutando una versión alucinante de “Canción sin palabras” de Mendelssohn. Amo redescubrir a Chaplin, a Marcel Marceau, a Shirley Temple con Bill Robinson bajando las escaleras bailando Tap, igual que a Lisa Minelli o a Bola de Nieve despedazando el piano mientras canta dolorosamente “Vete de mí”. También me gusta ver los escándalos de los ladrones de pinturas, de Chanel o de la suela de los zapatos de Louboutin; la historia de los juguetes ochenteros, del color verde asesino y así hasta llegar a la diamantina, el catálogo por décadas de Tupperware y los gatitos graciosos para irme a dormir.

Cuando al fin se revientan esas burbujas anímicas me doy cuenta de que mi casa está de cabeza y me pongo a limpiar. Esta es la segunda etapa de la catarsis porque me encanta lavar con cada uno de los productos y trapos que tengo para todos los casos, acomodar, quitar el polvo, abrir todas las ventanas, en fin, ordenar como si no hubiera un mañana. Hasta entonces me pongo a resolver las cosas que dejé pendientes por la cruda realidad y hago conciencia de lo importante que ha sido para mí tener hambre de consumir cultura porque sí te puede salvar.

En este punto llego siempre a la conclusión de que a esta sociedad le importa un bledo el pésimo desempeño del sistema educativo en general. Después de la primera parte de la pandemia quedó más evidenciado aun que las escuelas no saben enseñar y que tampoco les importan ni sus alumnos ni sus maestros. Debemos asumir que ya no es respetable enseñar historia o matemáticas con el formato tradicional porque tenemos las herramientas para que estas generaciones se enamoren del universo en general.

Enseñemos con videos increíbles el nacimiento de la vida en todas sus versiones, así como la conveniencia de saber lavar, planchar, cocinar y congelar los alimentos de temporada para economizar. Genios de la difusión de la ciencia como Neil deGrasse Tyson, millennials como Ter que tiene un proyecto bellísimo para el aprendizaje del arte con videos espectaculares o Jaime Altozano para la música, hacen que los profesores mal pagados y peor tratados de las escuelas mexicanas se vean ridículos en comparación. Obvio tienen más presupuesto y libertad editorial, pero son ellos los que han puesto una primera piedra que estamos obligados a retomar para que no colapse del todo el mundo de la educación en colectivo. Sé de escuelas carísimas que cobran derecho de piso aparte de la inscripción y de colegiaturas abusivas, por tener la posibilidad de ingresar a tu vástago a una institución más parecida a un club social, donde además está prohibido que sean reprobados. Y todo para qué, ¿para que egresen infinitamente incultos, expertos en discriminación, amigos de mini criminales y dominando las artes de las drogas de diseño que sólo ellos pueden comprar? ¿Es en serio? En la educación no debemos escatimar en tiempo y en esfuerzos compartidos, por eso hay que replantearnos todos cómo le vamos a hacer con lo que ya existe, —que es un montón— para salvar al mundo de tan mala ecuación.

POR JULEN LADRÓN DE GUEVARA
CICLORAMA@HERALDODEMEXICO.COM.MX
@JULENLDG

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