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Biohacking: la evolución de los hackeos

No hay nada en este mundo que no podamos hackear

Biohacking: la evolución de los hackeos
Faurí Aguirre / Metabase / Opinión El Heraldo de México Foto: Foto: Especial

No hay nada en este mundo que no podamos hackear.

Seguro, al leer esta frase surgen muchas preguntas y discrepancias, pero vayamos a la básico. ¿Qué es hackear? Significa explorar vías y métodos que permitan vulnerar e irrumpir en las defensas de un sistema y explotar sus debilidades. Con esta definición ¿quién no es hacker?

Desde que intentábamos entrar a la casa en la madrugada después de una fiesta sin que nadie se diera cuenta, hasta las dietas y el ejercicio que realizamos buscando cambiar nuestro cuerpo son actividades de hacking.

Entonces, ¿qué es el biohacking y por qué está tan de moda? Como su nombre lo indica, es el hackeo de, o través de, nuestra biología. Si bien, gran parte del biohacking busca mejorar nuestra salud, bienestar y rendimiento a través de prácticas “naturales” como el ayuno intermitente, los baños con agua fría o la nutrición genómica, hay quienes lo hacen a través de la implantación de chips y tecnología en sus cuerpos.

Si alguna vez te has preguntado cómo sería no tener que sacar tu celular para hacer una llamada o mandar un mensaje, ni cargar con tu cartera cuando sales de casa… podrías unirte al grupo de biohackers conocido como grinders o transhumanistas. Este grupo de cyborgs, que implanta tecnología en sus cuerpos, busca llevar los dispositivos inteligentes al siguiente nivel.

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Las aplicaciones que forman parte de los relojes y teléfonos inteligentes que permiten realizar pagos a través de ellas se están quedando en el pasado. Las personas transhumanistas implantan en sus cuerpos dispositivos NFC (Near Field Communication), chips, imanes e incluso routers que les permiten tener conexión wi-fi en todo momento, realizar pagos de manera contactless, abrir las puertas de sus casas, encender sus coches, y comunicarse con cualquier otro dispositivo inteligente o conectado a alguna red.

Y aunque esto parezca ficción, no lo es. La realidad es que el hacking es una tendencia creciente que cada día tiene más vertientes. Por lo tanto, la necesidad de tener una cultura sólida de ciberseguridad que tome en cuenta todas estas vertientes de hackeo es cada día mayor.

La tendencia de la corriente del biohacking es una demostración de que el uso y la dependencia de la tecnología es cada vez mayor. Aunque el porcentaje de la población ciborg y grinder es mínima, la necesidad de incluir la ciberseguridad en parte de nuestro ser es innegable.

Es indispensable que como empresas, organismos y sociedad, dejemos de pensar en hackers como personas que están en un cuarto oscuro, tratando de robar información a objetivos de alto nivel. Para bien o para mal, el hacking está en todas partes y nuestra seguridad también debe de estarlo.

Educar es proteger y, por ello, como parte de las estrategias de prevención, la educación debe encabezar la lista. Conocer las nuevas tendencias, los riesgos y amenazas cibernéticas son nuestra prioridad. Por ello, Metabase Q, empresa líder en ciberseguridad en América Latina, tiene iniciativas educativas que van dirigidas desde a estudiantes de primaria como a profesionales en ciberseguridad, juntas ejecutivas e investigadores de seguridad.

Por: Faurí Aguirre
@MetabaseQ
www.metabaseq.comcontact@metabaseq.com

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