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Leyenda de la página de la empresa fabricante de las armas que compró online el homicida de Uvalde, Texas.
Estados Unidos es una anomalía mundial en materia de venta, posesión y portación de armas de fuego.
Es el único país que tiene más armas que habitantes: 393 millones por 332 millones, y desde luego es el único país que tiene más armas que civiles adultos: 120 armas por cada 100 civiles.
De los 857 millones de armas que hay en el mundo en manos de civiles, 393 millones, 45 por ciento, están en EU (Small Arms Survey, SAS).
En 2018 los fabricantes produjeron 9 millones de armas, más del doble que 10 años antes (Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, ATF). El mercado de armas de EU tiene un valor de 9 mil 500 millones de dólares, 22 por ciento más que en 2012.
No sólo tienen más de 70 mil armerías, es decir, más que todos los McDonald’s, Starbucks y supermercados juntos, sino que se requiere más edad para rentar un auto y para comprar alcohol y cigarrillos que para comprar armas. Quizá por ello tienen, entre otros, tres récords mundiales en materia de armas de fuego.
La primera es que EU es el único entre los países desarrollados que tiene regularmente tiroteos masivos, es decir, ataques en los que hay cuatro o más personas heridas o asesinadas por arma de fuego, sin incluir al agresor.
La mitad de los países desarrollados tuvo al menos un tiroteo masivo entre 1998 y 2019, pero EU tuvo 3 mil 607 desde 2014 a mayo de 2022 (Gun Violence Archive (GVA), un promedio de 450 al año.
En 2018, reciente el caso de Parkland que dejó 17 víctimas mortales, 67 por ciento de los estadounidenses estaban a favor de leyes de armas más estrictas, pero ese porcentaje fue decreciendo cada año hasta llegar a 52 por ciento en 2021. Y así estaban, divididos a la mitad los que quieren más armas y los que quieren menos, cuando sobrevino la tragedia de Uvalde, Texas.
La segunda marca que tiene EU es una paradoja: dicen los estadounidenses que quieren las armas para protegerse, y luego resulta que allá 63 por ciento de las muertes por armas de fuego son suicidios. Sí, con el 4 por ciento de la población mundial, tienen el 44 por ciento de los suicidios con arma de fuego en el mundo.
Rebosa tanto de armas el mercado estadounidense, que llegan así al tercer récord: cada año unas 500 mil de sus armas entran a México ilegalmente. Y esas armas vienen a lo que vienen: con ellas los delincuentes matan a decenas de miles de mexicanos anualmente.
Entre 2014 y 2018 el Departamento de Justicia de EU aceptó que alrededor de 70 por ciento de las armas decomisadas en México y se fabricaron y vendieron allá.
A tanta abundancia de armas se suman discursos de exclusión y odio por religión, color de piel, origen, preferencias sexuales y otras sinrazones. Y luego sobrevienen tiroteos que estrujan al mundo con decenas de inocentes asesinados y decenas de familias enlutadas.
Ciudadanos y autoridades de Estados Unidos saben todo lo anterior, pero al parecer cuando tienen que optar por el derecho a la vida y el derecho a tener armas, por comisión o por omisión han optado por proteger el derecho a matar.
POR MAURICIO FARAH
SECRETARIO GENERAL DE SERVICIOS ADMINISTRATIVOS DEL SENADO
@MFARAHG
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