MALOS MODOS

Lo que no dijo López-Gatell

Lo que usted no mencionó, doctor, es por qué cargamos con 600 mil muertes, uno de los números más escandalosos del planeta

OPINIÓN

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Julio Patán / Malos Modos / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

La chamba de escribir en periódicos es más cruel de lo que algunos imaginan. Esto no es una queja contra los mandos de El Heraldo de México, editores impecables a quienes no puede reprochárseles más que una cierta reticencia a invitarle una comida a sus columnistas, sino una observación sobre el oficio mismo. 

¡Lo que hay que hacer a veces por una columna! Por ejemplo, uno tiene que recetarse la intervención del Doctor Muerte”en la Asamblea Mundial de Salud, hace un par de días (ahí anduvo, sí: el Doctor Muerte tiene muchas vidas, a pesar de las muchas que debe). Fueron unos pocos minutos. Lo que dijo no es digno de muchos comentarios: neoliberalismo, “fuchi caca”. Básicamente. El rollo con el COVID-19 es que la gente come alimentos chatarra, y así. 

Lo destacable es lo que no dijo. En un afán de echarle la mano para su siguiente presentación, intentemos glosar eso, lo que el subsecretario no dijo, a ver si a la otra sí lo ovacionan, como aseguró algún propagandista que habían hecho los asistentes a la Asamblea, pero todos vimos que no hicieron.

Lo que usted no dijo, doctor, es por qué cargamos con 600 mil muertes, uno de los números más escandalosos del planeta, cuando el neoliberalismo lo dejamos atrás y cuando los números de los países neoliberales son mucho menos crueles, en general. 

Tampoco explicó las razones de nuestro récord de muertes entre el personal médico, que no tuvo siquiera cubrebocas en forma para enfrentar al maldito virus. Más ampliamente, no explicó la medida del daño que provocó el desabasto de medicamentos en esos dos años terribles, un desabasto que, en México, empezó justo cuando acabó el neoliberalismo. 

No explicó tampoco por qué puso en duda tantas veces la necesidad del cubrebocas. Ni explicó por qué avaló que no lo usara el Presidente, que, en cambio, se mandó la ocurrencia de los detentes, con su silencio cómplice. 

No hubo tampoco explicaciones sobre la improvisación con las vacunas, ni sobre el hecho de que no hayan querido vacunar a los médicos privados, pero sí a los servidores de la nación, ni sobre la vacuna Patria, que, a este paso, se perderá las primeras 250 oleadas de COVID-19. 

Digo, el gobierno puso cuatro pesos para desarrollarla y luego toreó con capa ajena, pero igual. Como no explicó su negativa a vacunar a los pequeños luego de decir que sí, que a vacunarlos. Como no explicó por qué queremos asestarle la vacuna cubana a esos niños, cuando no sabemos de ella ni por qué se llama Abdala. 

Por último, tampoco explicó por qué la aseveración de que el COVID-19 ya no es una pandemia, congruente con haber dicho que duraría seis meses y con que 60 mil muertes serían ya un escándalo. Como no explicó su silencio ante las tonterías de Alcocer, el secretario antivaxxer. Sí, el del VapoRub.

Ahí cuando guste, doctor. Esperamos ansiosos sus respuestas.

POR JULIO PATÁN

COLUMNISTA

@JULIOPATAN09 

MAAZ