Es en los desafíos donde se advierte el carácter, inteligencia, calidad colaborativa y capacidad institucional de aquellos que tienen desafíos y comienzan a resolverlos. Si a eso se agrega la capacidad crítica para reconocer lo faltante y además completar el circuito, por ejemplo, del ciclo de justicia, hablamos de modelos de actuación.
Conforme pasan los meses y años de esta administración, se observan los contrastes en materia de resultados en seguridad de la capital nacional respecto de otras entidades del país. Se identifican tres elementos contundentes en y desde la Ciudad de México.
En primer lugar, ha disminuido la incidencia delictiva, el resumen de todos los delitos de alto impacto —definidos por su gravedad al afectar a las personas, a sus propiedades o por la extensión social del daño— de alrededor de 57 por ciento al comparar el primer cuatrimestre de 2021 con respecto al mismo periodo del 2019. Es decir, ocurren 43 de los 100 delitos que se conocían hace tres años.
En segundo, la percepción negativa de seguridad, con datos del INEGI, indica que en vez del 93 por ciento de los capitalinos que percibían inseguridad cuando gobernaba Miguel Ángel Mancera, ahora es el 67 por ciento. En otras palabras, una de cada cuatro personas dejó de sentirse insegura en la CDMX.
Tercero, de las seis entidades más pobladas del país, muy por encima de lo que se registra y percibe en Estado de México, Nuevo León, Jalisco, Veracruz o Puebla y en tasa por cien mil habitantes, los mejores resultados los tiene la entidad que gobierna Claudia Sheinbaum Pardo.
Cuando he tenido oportunidad de presentar datos en reuniones con empresarios, organismos de la sociedad civil o autoridades locales, subrayo, además, que desde el año 2015, los resultados —en números duros y en percepción— son los mejores al menos desde que comenzó a registrar datos el Secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
La seguridad es absolutamente esencial en la cadena de procuración de justicia como lo es para los negocios y la ciudadanía de a pie en relación con actividades escolares, profesionales o el transporte público y privado. Falta mucho por hacer en la medida en que tanto los datos duros, el abatimiento de rezagos y de cifra negra, así como la percepción, debería mejorar y profundizarse.
En la CDMX se modela una estrategia de intervención donde la denuncia y acompañamiento ciudadano son esenciales, tanto como la política social que combate desigualdad, la colaboración entre la Policía y Fiscalía General de Justicia o como lo es también la capacidad de intervención con inteligencia en cateos y el enfoque de objetivos de alta peligrosidad.
Este jueves, Sheinbaum recibió al presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar. A propósito de completar el ciclo de la seguridad, aludió a dos desafíos específicos adicionales: asegurar que la justicia llegue a todas las mujeres y que la vulnerabilidad social no sea causa de una injusta prisión preventiva usada en exceso por los jueces.
POR SALVADOR GUERRERO CHIPRÉS
PRESIDENTE DEL CONSEJO CIUDADANO PARA LA SEGURIDAD Y JUSTICIA DE LA CIUDAD DE MÉXICO
@guerrerochipres
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