CONTRA LAS CUERDAS

Los intocables del caos aeroportuario

Las Fuerzas Armadas tienen en gran medida el control de la aviación y están quedando a deber a la Presidencia

OPINIÓN

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Alejandro Sánchez / Contra las Cuerdas / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Ahora sí se tiene que poner las pilas el general retirado Isidoro Pastor, administrador del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), para que haya condiciones en el funcionamiento de la base aérea de Santa Lucía. El paquete es muy grande y es momento de que todos asuman sus responsabilidades para solucionar el caos aeroportuario que adelantamos en este espacio desde la semana pasada.

La tarde-noche del 6 de mayo, cuando la Ciudad de México fue azotada por tormentas eléctricas, la Torre de Control del Benito Juárez se vio impedida a recibir llegadas nacionales e internacionales y tuvo que buscar alternativas como Querétaro, Acapulco y Guadalajara para recibir los vuelos: el AIFA no fue considerado por varias razones.

Además de la nula conectividad terrestre para ingresar o salir de ese aeropuerto, las aeronaves no pueden cargar combustible en la noche en Santa Lucía, tampoco hay personal de Fuerzas Armadas en el aeropuerto, ni agentes migratorios, ni administrativos. Tampoco existen servicios comerciales, ni cajeros automáticos, ni nada porque aunque ya se concedió la licitación de Internet aún no está funcionando. Tuvieron tres años para hacer el trabajo administrativo de forma paralela a la obra precisamente para que no ocurriera el peor desastre de los últimos 40 años.

No es un tema nada más de las aerolíneas (es verdad que son caóticas y a veces ingobernables), pero no basta con jalarles las orejas a los dueños de las mismas y obligarlos sí o sí a que se muden al AIFA: el gobierno está obligado a darles todas las condiciones y seguridad no sólo a las compañías de aviación, sobre todo a los viajeros y sus familias.

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No nos lamentemos al rato de la inseguridad, pues el Estado de México, lo vemos todos los días, es una de las entidades más inseguras del país en delitos de diferentes modalidades. Sin pretender alarmar, pero quienes salen a trabajar, estudiar o de entretenimiento padecen homicidios, feminicidios, asaltos o violaciones. No es un tema de dar manotazos solo a unos cuantos por la falta de sinergia que se necesita para sacar adelante el proyecto del presidente López Obrador, quien ha tenido que meterse directo a arreglar la solución de los problemas.

Sucede que en medio de la crisis aeroportuaria, Pastor junto con Carlos Alfonso Morán, ingeniero y administrador del aeropuerto capitalino, no han sido si quiera mencionados por lo que no han hecho bien, al igual que el militar Carlos Antonio Rodríguez Munguía, titular de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC). Rodríguez y Morán debieron ser los primeros en dar la cara de lo que sucedió en los últimos días en el Benito Juárez, por las funciones que les toca ejecutar. Las Fuerzas Armadas tienen en gran medida el control de la aviación y están quedando a deber a la Presidencia de la República que confío creyendo que era la solución, pero parece estar siendo contraproducente. Algo tienen qué hacer y pronto, pues agosto está encima y es cuando deben empezar los más de 100 vuelos que se irán de la Ciudad de México a Santa Lucía.

UPPERCUT:  López Obrador no sale de los problemas que le causan sus subalternos cuando le brinca otro: en Palacio ya esperan el agarrón entre Sheinbaum y Ebrard en que se va a convertir las revelaciones del tercer informe del peritaje sobre la Línea 12 mandado a hacer por la jefa de Gobierno, quien finalmente decidió abrirlo luego de salir muy mal librada. 

POR ALEJANDRO SÁNCHEZ

CONTRALASCUERDASMX@GMAIL.COM

@ALEXSANCHEZMX

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