Las fortunas más grandes del mundo, incluidas las de México, tienen un común denominador con el proyecto de decreto en materia de energía actualmente en guerra de fuerzas en la Cámara de Diputados: la minería y los minerales estratégicos.
En el listado Forbes 2022, Elon Musk ocupa el primer lugar y con él su fuente de riqueza: Tesla y SpaceX. Dentro del sector energía, el segundo lugar, después del ahora accionista mayoritario de Twitter, lo ocupa Robin Zenng, proveedor de baterías de iones de litio de la empresa de Musk, que en 2021 entregó casi un millón de vehículos a nivel global.
Estamos hablando de poco más de 254 mil millones de dólares tan solo las manos de dos empresarios. Este monto equivale más o menos a la deuda externa del sector público federal; de ese tamaño es la discusión que transita por el Congreso mexicano tan solo en una de sus partes.
En el proyecto de decreto se busca legislar que ni “el litio ni otros minerales denominados de tierras raras” recibirán concesiones, es decir, su explotación será reservada al Estado.
Los 35 proyectos registrados en el Sistema Integral Sobre Economía Minera de Litio – Cloruro de Litio-, Potasio, Berilio, y “rare earth mienrals”, todos relacionados con la producción de baterías y en su mayoría en etapa de exploración, podrían continuar como concesión.
Nadie en su sano juicio y aún con pasiones ideológicas de por medio, debería discutir que el país necesita del litio y otros de estos minerales. El debate, como se abordó previamente en este espacio, debería estar centrado en cómo es más benéfico para México.
La generalidad con la que proyecto de decreto habla sobre “otros minerales”, “minerales denominados de tierras raras” y “demás minerales estratégicos” abren la puerta a una enorme discrecionalidad para la Secretaría de Economía y el Gobierno, ya que podría llegar al extremo de una nacionalización minera disfrazada ya que explícitamente solo excluye al oro, plata y cobre.
Es cierto, faltan las leyes secundarias, pero la ambigüedad se convierte en peligro y un Titular de Unidad, ni siquiera subsecretario de Estado, tendría en sus manos decisiones trascendentes.
La oposición vía #VaPorMéxico en el punto 12 de su plan eléctrico busca de manera correcta replicar el modelo 2013 del petróleo (votado en contra por el PRD) para el litio, pero solo hablan de ese mineral. Se queda corto y desaprovechan que el presidente no ha ejecutado desacuerdo con ello, por lo que se asumiría que habría menor rechazo pues proponen cuidar la propiedad del Estado y gravando esta actividad garantizando ingresos para el Gobierno.
Los legisladores deberían poner especial atención al Ministro González Alcántara quien en el caso de la LIE señala que el legislador debió demostrar ex ante lo que legisla. La oposición tiene la gran tarea de construir cimientos sólidos a su propuesta.
No hacerlo significará que vamos a seguir judicializando las leyes y creando un hoyo negro entre la legislación y aplicación real de las leyes lo que debilita aún más el Estado de Derecho y la economía.
La energía, como las posturas políticas en este nuestro México, no se crea, ni se destruye, solamente se transforman. Una raya más al tigre.
POR ÓSCAR SANDOVAL SAENZ
CONSULTOR, SOCIO DE 27 PIVOT
OSANDOVALSAENZ@27PIVOT.COM
@OSANDOVALSAENZ
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