COLUMNA INVITADA

No hay futuro sin reconciliación

Es tiempo de comprender que en política no se trata de aniquilar al adversario sino de convencerlo; la política es el arte de sumar. Pero debemos entender que la reconciliación empieza con nosotros mismos. Se trata de insistir, persistir, resistir y ser resilientes

OPINIÓN

·
Eufrosina Cruz / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Nacer es soñar… desde el primer aliento inicia una larga travesía para descubrir nuestro destino, sólo los sueños pueden reconciliar pasado con futuro. Creo en el poder de los sueños, porque Eufrosina, es el resultado de los sueños de la 'niña de la montaña'; hace 30 años migré de mi pueblo, salí para encontrar el mundo con el que había soñado y escapando del que ya no me dejaba crecer. Mis primeros años fueron una batalla permanente con el señor Domingo, mi padre; esta historia es la que me inspiró a escribir mi libro, donde descubrí que uno de los valores más importantes de la vida es el derecho a la reconciliación.

Domingo fue el hombre que me inspiró a salir, que dejó en mi mente y corazón, lecciones de la vida: 'si quieres algo tienes que luchar por ello, arrebatarlo, incluso, en contra de tus propios sentimientos y de tus miedos'. Me enseñó que el miedo es bueno, que hay que sentirlo, que hay que abrazarlo, pero también enfrentarlo, hacer que te impulse y no te detenga; me inspiró el temor que si me iba de mi pueblo no contara con su apoyo, después se convirtió en mi mejor aliado, en el ser más amoroso y gentil del mundo; si yo no hubiera salido de Quiegolani no lo hubiera conocido. Pero gracias a la vida, ese señor pudo conocer el mundo y descubrir que era capaz de emocionarse como niño y de amar con emoción y sensibilidad. Ese hombre es mi padre: el señor Domingo.

Con él aprendí el valor de la reconciliación y que hoy es justamente lo que necesita con urgencia nuestro país. Los tiempos que corren en México son sumamente complicados, alimentando egos peligrosos y desatando furias incontrolables. Mientras escribo esta columna, decenas de niñas y adolescentes siguen siendo 'moneda de cambio' en matrimonios forzados que ocurren a la vista de todos, cuyos sueños corren peligro, sino llega un proceso de reconciliación en su entorno.

Es tiempo de comprender que en política no se trata de aniquilar al adversario sino de convencerlo; la política es el arte de sumar. Pero debemos entender que la reconciliación empieza con nosotros mismos. Se trata de insistir, persistir, resistir y ser resilientes… Por México, es tiempo de reconciliación.

POR EUFROSINA CRUZ MENDOZA
ACTIVISTA DEFENSORA DE LOS DERECHOS HUMANOS
EUFROSINA.CRUZMENDOZA2021@GMAIL.COM

CAR