En tres años de gobierno, se han cometido 106 mil 97 homicidios dolosos en México, la política de abrazos y no balazos ha dejado más muertos que la guerra frontal sin ideas de Calderón, y la mediocre e ingenua continuidad de Peña Nieto.
Los homicidios dolosos cometidos en México han sido acompañados en estos últimos dos años por los homicidios culposos cometidos por omisión por los funcionarios públicos responsables del manejo de la epidemia de COVID-19, en todas sus variantes.
Su política de salud y contención, matizada por tintes políticos, nos han llevado a cifras trágicas, son demasiadas las muertes por culpa grave.
La Universidad Johns Hopkins reportó que, al 3 de enero de 2022, en el mundo se han reportado 292 millones 670 mil 680 casos de COVID-19 y cinco millones 451 mil 403 defunciones, con una letalidad de 1.9 por ciento. De acuerdo con esta universidad, se estima que por cada caso registrado hay 10 infecciones y por cada muerte registrada hay dos decesos más. Esto significa que en realidad hay 2,966,796,800 infectados y 10 millones 902 mil 806 fallecidos. Por lo tanto, la tasa de letalidad sería de 0.4 por ciento.
Nuestro país ha sido criticado duramente por su alta letalidad —7.5 por ciento—, pero el gobierno sostiene que a pesar de contar tres millones 993 mil 464 casos, solo tenemos 235 defunciones por cada 100 mil habitantes y que ocupamos lugar 25 a nivel mundial, obviamente existe un subregistro de casos y defunciones.
Los doctores Karlinsky y Kobak, en una investigación seria, determinaron el exceso de mortalidad por COVID-19 en 103 países.
En México, la DGE reconoce 299 mil 581 defunciones, pero la evaluación del exceso de mortalidad elaborada por el Inegi arroja un total de 521 mil 271 fallecidos. Esto eleva las muertes a 411.8 muertes por 100 mil habitantes. Sin embargo, si calculamos con el factor obtenido por Karlinsky, los muertos llegarían hasta 628 mil 120 y la tasa de mortalidad sube hasta 497.02 defunciones por cada 100 mil habitantes.
El Institute of Health Metrics and Evaluation proyecta que las muertes por COVID-19 en México son 695 mil 28 y, por lo tanto, la tasa de mortalidad correspondiente sería 549.09 defunciones por cada 100 mil habitantes. El cálculo educado estima que las defunciones oscilan en 713 mil 3 y la tasa de letalidad llegaría a 563.29 defunciones por cada 100 mil habitantes. (doctores Comas y Rojas).
Si usamos el factor de corrección Karlinsky, nos lleva al lugar número 12. Con estos números la tasa de mortalidad de nuestro país es entre 3.4 y 3.6 veces mayor que la mundial. Con los resultados de Comas y el IHME, la mortalidad de México ocupa el lugar 9. La tasa de mortalidad de México es 4.1 veces mayor que la mundial.
Debido a las deficientes políticas públicas empleadas, sólo Rusia, Bulgaria, Georgia, Macedonia, Perú, Moldavia, Lituania y Bosnia-Herzegovina han tenido más muertos por COVID-19 que México.
Somos el primer país del mundo en homicidios dolosos y noveno en defunciones por COVID-19, ¿Cómo es posible que en esta nueva ola de casos, sostengan en su cargo a quien ha sido responsable de tantas muertes? López-Gatell debería estar sujeto a proceso penal y no dirigiendo la política contra la epidemia.
POR JOSÉ LAFONTAINE HAMUI
ABOGADO
@JOSE_LAFONTAINE
CAR
Sigue leyendo
El nuevo modelo eléctrico y las viejas costumbres