ALHAJERO

Tarjeta amarilla para Sheinbaum y Monreal

El pleito entre los equipos de los dos políticos obligó al Presidente a intervenir y pedirle a Adán Augusto sentarlos a la mesa

OPINIÓN

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Martha Anaya / Alhajero / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Claudia Sheinbaum y Ricardo Monreal tenían más de tres años de no hablarse. A lo más que llegaban era al saludo protocolario cuando inevitablemente se encontraban. Pero si podían evitarlo, cada uno tomaba por su lado.

Quien más distancia puso fue la jefa de Gobierno. Se negó a negociar con el zacatecano en 2018 y en 2021. En esta última elección de junio, Sheinbaum acudió a René Bejarano para suplir la operación política de Monreal en la Ciudad de México.

El resultado fue desastroso. Perdió la mitad de la capital. A partir de ahí el Presidente aplicó la ley del hielo al líder del Senado y lo sacó de la lista de aspirantes a la presidencia. Pero Monreal no se dejó. De hecho, la derrota de Claudia en la CDMX revivió a Ricardo y día con día —a manera de espejo de lo que hacen o dejan de hacer Sheinbaum-AMLO— el coordinador de Morena en el Senado se posiciona rumbo a la presidencial. En ese trayecto hacia 2024, Monreal —que se sabe sin el aprecio del Presidente— buscó la manera de acercarse a Sheinbaum.

Ella, sabiéndose con el respaldo de López Obrador, lo ignoró. Los golpes entre un equipo y otro arreciaron a la vista de todos. El Presidente de la República intervino entonces. Ordenó a Claudia sentarse a hablar con Monreal y le pidió a Adán Augusto López organizar el encuentro.

El secretario de Gobernación les mostró la tarjeta amarilla a los dos. Para todos era claro que el pleito interno —que bien podría beneficiar a uno— termina dañando a Morena. Previo al encuentro —que tuvo lugar ayer por la mañana en Gobernación— el senador plantó cara.

Soltó una declaración a los medios bien claridosa para que no cupiera duda de su posición: estoy preparado y puedo ser el mejor y el más auténtico continuador del proyecto democrático de López Obrador. Oficialmente, la reunión entre los dos aspirantes a la candidatura presidencial de Morena fue para revisar la agenda legislativa de la capital. Del lado monrealista, el encuentro fue “amigable y sincero”, como escribió el propio Monreal en su cuenta de Twitter.

Y según comentaban en su equipo, éste se dio a instancias del senador y lo que hubo fue “un pacto de no agresión”. De parte de Claudia en cambio, nada dijo en relación a lo “amigable y sincero” de la reunión. Tan sólo precisó que fue convocada por el secretario de Gobernación.

Y por supuesto, nada sobre el supuesto abrazo de Acatempan. Si vemos la fotografía del encuentro que subieron a sus redes, lo que salta a la vista son expresiones rígidas, incómodas, nada alegres ni amistosas. 

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GEMAS: Obsequio de los senadores Emilio Álvarez Icaza, Germán Martínez Cázares, Gustavo Madero, Nancy de la Sierra y Alejandra León Gastélum: “Los aquí firmantes, en pleno ejercicio de nuestros derechos político-electorales, hemos decidido conformar un Grupo Parlamentario Plural”.

POR MARTHA ANAYA
MARTHAMERCEDESA@GMAIL.COM
@MARTHAANAYA

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