Quiero comenzar esta columna con una invitación para que, semanalmente y mientras te tomas un café, nos adentremos en el mundo de la transparencia, el gobierno abierto, los derechos de acceso a la información y de la protección de datos personales; derechos humanos que en México son garantizados por el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos (INAI), y en el cual me desempeño como comisionado desde noviembre del año pasado.
Así, propongo construir un piso mínimo del cual arranquemos para conocer ¿qué es el derecho de acceso a la información y cuál es su diferencia con la transparencia? ¿De qué van los datos personales? ¿Qué es el gobierno abierto? ¿Qué es transparencia proactiva? ¿Quiénes son sujetos obligados? ¿Ante quiénes puedes quejarte si no estás conforme con la información? ¿Puede el INAI imponer sanciones? ¿Esas sanciones son pagadas con recursos públicos? ¿Qué hay en las obligaciones de transparencia? Más aún: ¿Qué son las obligaciones de transparencia? ¿Por qué tanto se dice que se tratan de derechos “llave” para ejercer otros derechos? ¿Qué resuelve el Instituto cada semana? ¿Sirve para algo?
¿Cuántas personas saben que pueden exigir la información que rinda cuentas de todos los recursos públicos otorgados a las autoridades para saber si se ejercen y se entregan de manera adecuada? ¿Puede cualquier autoridad hacer uso de mis datos? ¿Es válido por ejemplo que se esté tomando la temperatura cada que ingresamos a un edifico público o privado?
Actualmente nos encontramos en un momento en que, como sociedad, vale la pena poner un freno a la necesidad de procesar tanta información, dar una mirada atrás y analizar, desde su esencia, los conceptos y ejemplos concretos que le dan vida a todo el aparato jurídico que funciona en esta materia y que son, al final, una de las principales razones del porqué una Institución como el INAI debe seguir existiendo.
Si se acerca la información a la sociedad, ésta se empoderará y, sin duda, tomará mejores decisiones, teniendo como base información veraz, oficial y actualizada, fortaleciendo así la democracia en nuestro país.
Generar conocimiento útil, colectivo o individual, a través del ejercicio de los derechos de acceso a la información pública y la protección de datos personales será entonces mi tarea y compromiso. De nada sirven enormes archivos organizados y robustas bases de datos si las personas no pueden acceder a esta información, no saben cómo utilizarla, ni mucho menos, cómo aprovecharla.
Mucha de la información que te interesa o que se socializa pudo ser obtenida por medio de la transparencia, y es mi propuesta que esto se pueda visualizar de manera sencilla, fácil y práctica, al alcance de todas las personas.
Por un INAI para todas y todos.
POR ADRIÁN ALCALÁ MÉNDEZ
COMISIONADO DEL INAI
@ADRIANALCALA75
MAAZ