COLUMNA INVITADA

¿Y Cuando gane el sí?

Independientemente de su resultado, es una consulta cuestionada que genera más dudas que respuestas

OPINIÓN

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Héctor Serrano/ Colaborador/ Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

A menos de dos meses de haber acudido a las urnas, los ciudadanos tendremos una nueva oportunidad para emitir nuestro voto, será el 1 de agosto, en la consulta ciudadana “para juzgar a los expresidentes”, lo pongo entre comillas porque, a pesar de ser el nombre con el que se ha pretendido identificar a dicho ejercicio, la pregunta formulada, que es larga y confusa, en ningún momento los menciona.

El que debiera de ser un ejercicio democrático que contará con el apoyo de todos los sectores de la sociedad, se ha convertido en un elemento más de confrontación y discordia.

A dos semanas de su realización, aún no quedan claros los fines ni los alcances que persigue. Es, desde ya, independientemente de su resultado, una consulta cuestionada que genera más dudas que respuestas.

¿En caso de ganar el sí en la consulta, en verdad serán juzgados los expresidentes?

Lamentablemente no existe una respuesta clara, la ambigüedad en la manera en que está planteada la pregunta y la propia naturaleza de lo que se pregunta, da lugar a muchas imprecisiones. Se puede adelantar, que sus efectos serán políticos y no jurídicos. 

Las consultas ciudadanas son un ejercicio democrático previsto en la Constitución, son el mecanismo mediante el cual podemos expresar nuestra opinión en temas relevantes para el país, sólo que, para hacerlas vinculantes (lo cual quiere decir obligatorias para la autoridad), es necesario que emita su voto por lo menos 40 por ciento de la lista nominal de electores, es decir casi 38 millones de sufragios.

Ahí está el primer problema, parece complicada la participación de esa cantidad de votantes para hacerla obligatoria, lo que puede convertirse en el pretexto perfecto para que la autoridad no haga lo que prometió: acabar con la corrupción.

Podrían intentar trasladar la culpa y la responsabilidad de su inacción a los ciudadanos al culparlos por la baja participación.

Es claro que el sí ganará por una amplísima mayoría, solo algunos despistados saldrán a emitir una opinión negativa ante algo que resulta tan obvio.

Por supuesto que sí, la mayoría de los mexicanos estamos a favor de que se aplique la ley y sean juzgados todos aquellos que lo merecen.

¿En realidad hacía falta una consulta para preguntarnos eso?

La consulta no era necesaria y su resultado tampoco garantiza nada, porque a pesar de que el sí ganará, eso no da ninguna certeza de que algún político del pasado, incluidos los expresidentes, serán juzgados y sancionados.

 Si la fiscalía quiere, puede empezar sus investigaciones en cualquier momento, sin necesidad de preguntar a nadie, es asunto de voluntad y legalidad.

Tenemos que esperar para conocer el manejo político que se dará al resultado de la consulta.

No hay nada más peligroso en una democracia, que el abuso y la falta de legitimación en sus procesos de participación, a nadie nos conviene que las consultas ciudadanas a nivel federal empiecen con el pie izquierdo.

POR HÉCTOR SERRANO AZAMAR
COLABORADOR
@HSERRANOAZAMAR

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