En el país el presidente López Obrador lleva tres años con un discurso de polarización y división que pretende enfrentar a los mexicanos para distraernos de los enormes fracasos de su administración. Un gobierno de negligencia e incompetencia que desperdicia los recursos nacionales, provocando mayor adversidad y desgracia.
En el Congreso, los diputados de morena han desaparecido un sin fin de proyectos bien diseñados que servían para proteger a los más vulnerables, entre los que resaltan las estancias infantiles, los refugios para mujeres maltratadas o el programa Prospera dirigido a personas en pobreza extrema. Además, la desaparición del Seguro Popular junto con la pésima gestión del gobierno ha provocado que seamos el cuarto país con más muertes en el mundo por la pandemia.
Un engañoso discurso de ‘austeridad’ fue la excusa de la bancada morenista para eliminar 109 fideicomisos que servían para dar recursos a la ciencia, la tecnología, el deporte y la cultura, a los que les arrebataron más de 68 mil 400 millones de pesos para ser despilfarrados en una refinería inservible, otra en quiebra y un tren mal planeado. Por si fuera poco, este derroche inútil ha provocado tragedias como el colapso de la línea 12 del Metro o la falta de medicamentos para niños y mujeres con cáncer quienes no tienen a donde acudir sin el apoyo del Estado.
En el ámbito económico este gobierno empezó mal con la cancelación del aeropuerto de Texcoco que se calcula en al menos 331,996 millones de pesos sin considerar lo que implica la construcción del otro en Santa Lucía. Ahuyentando inversionistas desde 2018 la economía dejó de crecer y empeoró en 2020 cuando se negaron los apoyos a los negocios y empresas que se vieron forzados a cerrar por la pandemia.
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El año pasado el Producto Interno Bruto (PIB) registró una caída del 8.5%, representando el mayor desplome en un siglo. Ahora, se espera que durante el 2021 la inflación alcance el 4.58%, incrementado gravemente el costo de la canasta básica así como la gasolina, la electricidad y el gas doméstico.
Es decir, este sexenio empezó mal, pero ahora estamos mucho peor y la situación será cada vez más crítica si no se rectifica el rumbo. México necesita recobrar contrapesos e imponer límites a un presidente que se enorgullece de la destrucción que ocasiona.
Es indispensable que este 6 de junio todos salgamos a ejercer nuestro derecho, será clave el voto útil en favor de las libertades, tanto en lo local como en lo federal, para comenzar a componer la devastación que ha provocado este gobierno.
POR MARIANA GÓMEZ DEL CAMPO
SECRETARIA DE ASUNTOS INTERNACIONALES DEL COMITÉ NACIONAL DEL PARTIDO ACCIÓN NACIONAL
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