COLUMNA INVITADA

Cita con la historia

El proceso electoral está en un contexto atípico por las circunstancias políticas, económicas y sociales

OPINIÓN

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Emilio Suárez Licona / Colaborador / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Este domingo se celebrarán los comicios más grandes de la historia de México y, sin duda, uno de los más trascendentes para definir el porvenir de las y los mexicanos. Lo anterior, máxime la magnitud del fenómeno electivo, en cuyo contexto se elegirán 20 mil 435 cargos de elección popular, entre los que destacan la renovación, en su totalidad, de la Cámara de Diputados, 15 gubernaturas, 30 congresos locales y mil 900 ayuntamientos.

En tal escenario, resulta relevante destacar que el proceso electoral se ha enmarcado en un contexto atípico por las circunstancias
políticas, económicas y sociales en las que se encuentra nuestro país.

Lamentablemente, las campañas se convirtieron en un espacio de golpeteo político permanente, acusaciones, denuncias y violencia, en lugar de representar verdaderos espacios de reflexión, diálogo y contraste de ideas y propuestas para mejorar la calidad de vida de las y los mexicanos.

Poniéndole números, desde septiembre del año pasado han asesinado en el país a 88 actores de diversas fuerzas políticas, y si
bien es competencia de las autoridades de procuración y administración de justicia deslindar las responsabilidades correspondientes y esclarecer los motivos de tales crímenes, las causas principales se enmarcan en el entorno de polarización política y violencia en que se encuentra el país.

Por otro lado, todo parece indicar que las opciones políticas de la ciudadanía se han reducido a una dicotomía entre respaldar o rechazar al proyecto y grupo político que actualmente se encuentra en el poder. De ahí que en la recta final de las campañas hayamos sido testigos de la decisión de una veintena de candidatos que han optado por declinar en favor de otros competidores que tienen más posibilidades de resultar favorecidos por el voto de los ciudadanos, y con ello disminuir –o acrecentar– la brecha existente reflejada en encuestas y sondeos.

En tales circunstancias, las autoridades electorales –administrativa y jurisdiccional– habrán de desempeñar un rol esencial para generar las condiciones necesarias que deriven en un proceso electoral satisfactorio y legítimo, mediante la defensa del voto ciudadano en condiciones de certeza, imparcialidad y cumplimiento irrestricto de la ley.

Este domingo, los 95 millones de mexicanos enlistados en el padrón electoral del Instituto Nacional Electoral tienen una cita con la
historia, en el marco del ejercicio efectivo del derecho al voto.

Nuestro país requiere de la participación de todas y todos para continuar fortaleciendo y consolidando el Estado Democrático de
Derecho,
y en tal sentido, es preciso que los ciudadanos, previo a acudir a las urnas, realicemos un ejercicio de reflexión, en el que conozcamos a nuestros candidatos y contrastemos sus propuestas y trayectorias, para que entonces, después de dicho ejercicio, podamos decidir a quién vamos a favorecer con nuestro sufragio.

Sólo así, mediante el voto informado y la participación ciudadana, se nutren las democracias para la construcción de un país para todos y no para unos cuantos.

POR EMILIO SUÁREZ LICONA

CONSULTOR Y PROFESOR DE LA UNIVERSIDAD PANAMERICANA

@EMILIOSL 

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