Las características de irresponsabilidad y negligencia del gobierno van de la mano. Ejemplos sobran, pero es importante recordar algunos en las líneas siguientes para dimensionar la indolencia humana que flota en palacio nacional.
El 18 de enero de 2019 fallecieron calcinadas 137 personas en Tlahuelilpan, Hidalgo por el incendio de un ducto perforado. El gobierno fue irresponsable al generar un desabasto de combustible en el centro y norte del país; además de negligente al no utilizar a las fuerzas armadas presentes para evitar la concentración de cientos de personas en un punto de máximo riesgo.
El 17 de octubre de 2019 el presidente López Obrador ordenó la liberación de Ovidio Guzmán, narcotraficante e hijo del Chapo Guzmán. El 29 de marzo de 2020, fecha de cumpleaños de Ovidio el presidente en gira por Sinaloa acudió a saludar a la mamá del Chapo Guzmán con quien reconoció mantener comunicación a través de cartas.
El 4 de noviembre de 2019 masacraron a tres mujeres y seis niños de la familia Lebarón en los límites de Sonora y Chihuahua. El delito se atribuyó a alguno de los brazos armados del cartel de Sinaloa que dirigía el Chapo Guzmán. En enero de 2020 los Lebarón buscaron reunirse con el presidente y encabezaron una marcha por la paz; el presidente no los recibió por considerarlo un acto propagandístico.
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En diciembre de 2020 el vocero de padres de niños con cáncer que sufren por el desabasto de medicamentos dio a conocer que en 2019 y 2020 fallecieron 1,600 niños que padecían la enfermedad. Llegó 2021 y el gobierno no ha logrado restablecer el abasto de medicamentos oncológicos, ni de otro tipo; tan solo el IMSS durante 2020 no surtió efectivamente 16 millones de recetas.
En marzo de 2021 se acumularon 70 mil asesinatos en el país y el gobierno no ha cambiado su estrategia de abrazos y no balazos, permitiendo a la delincuencia que opere abiertamente, mientras las cifras siguen en aumento a un ritmo de un asesinato cada 17 minutos.
Con datos a marzo de 2021 la secretaría de Salud dio a conocer un exceso de mortalidad por coronavirus de 458 mil casos. El gobierno de López Obrador ocultó los datos reales de la pandemia, la minimizó e incluso recomendó salir y abrazarse porque no pasaba nada. Sin embargo, lo sucedido en México fue una catástrofe que se pudo evitar. Especialistas de la OMS estiman que sin los errores de las autoridades se habrían registrado 190 mil fallecidos menos.
La negligencia gubernamental también está presente en los 90 mil damnificados por las inundaciones de Tabasco y en los múltiples incendios y explosiones en Pemex. En el metro la falta de mantenimiento ha generado una cadena de desastres; el 10 de marzo de 2020 hubo un choque de trenes en Tacubaya dejando un muerto y 41 heridos, el 9 de enero de 2021 se incendió el centro de control del metro dejando un muerto y 30 trabajadores intoxicados; el 6 de mayo de 2021 la inundación en la estación la Raza alcanzó un metro de altura.
A todo el panorama ya oscuro, se suma la tragedia del 3 de mayo de 2021 por el derrumbe de la línea 12 del metro, donde 26 personas perdieron la vida y decenas más quedaron heridas.
Un caso para ilustrar la catástrofe fue el de Bernarda, una madre que sufrió tres tragedias, primero por la muerte de una de sus hijas; segundo, por el estado grave de su otra hija que quedó herida y tercero, por la negligencia del gobierno que ni en este caso quiso proporcionar medicamentos y material para atender la fractura de columna de quien se debate entre la vida y la muerte.
El gobierno capitalino tiene el descaro de ofrecer a los familiares de los afectados 10 mil pesos por herido y 50 mil por fallecido.
La negligencia es la desatención de las propias obligaciones o descuido del cumplimiento de las reglas y normas, los gobiernos de morena son la encarnación de la negligencia en el poder.
POR FAUSTO BARAJAS
ESPECIALISTA EN INFRAESTRUCTURA
@FAUSTOBARAJAS
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