COLUMNA INVITADA

PANAUT y una app ciudadana vs la extorsión

Y en medio de la polarización están las víctimas

OPINIÓN

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Salvador Guerrero Chiprés/ Colaborador/ Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El recién aprobado Padrón Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil (PANAUT) y la entrada en vigor de la geolocalización en operaciones bancarias por internet o telefonía dividió opiniones y dejó dos bandos muy marcados. 

Por un lado, están quienes argumentan que ambos instrumentos violentan la privacidad y vulneran la seguridad de las personas al entregar datos biométricos. Por el otro, los que señalan la necesidad de limitar las posibilidades de los delincuentes dedicados a la extorsión, fraude, secuestro o lavado de dinero. 

A quienes interesa politizar y partidizar el tema negativamente los veremos en la promoción de la idea de que hay “espionaje”, al mismo tiempo que aceptan que los bancos, instituciones privadas que acumulan referencialmente seis millones de quejas por año, tengan datos biométricos. 

La misma votación en el Senado, el martes pasado, en la que se aprobó en lo general y lo particular el PANAUT, refleja la polarización: 54 a favor, 49 en contra y 10 abstenciones. Es decir, se avaló con el 47% de los votos. 

El padrón es, por ahora, un instrumento en ciernes, cuya aplicación no se verá en el corto plazo. Mientras esto sucede, las víctimas quedan en medio de la discusión. 

Entre 2020 y los primeros días de abril de este año, el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia recibió 38 mil 792 reportes por extorsión y fraude. El 75% corresponden a llamadas de extorsión. 

Aunque, en promedio, cada día 63 usuarios de la Línea de Seguridad o el Chat de Confianza, 55 5533 5533, reportan una comunicación extorsiva, es fundamental resaltar que 93% fracasan delictivamente a nivel nacional y 96% en la capital nacional. 

Hace 20 años comenzó a hablarse de la extorsión telefónica. Era un fenómeno delictivo que recurría a introducir miedo con el engaño de un hijo o pariente secuestrado. Un alto porcentaje de esas llamadas procedía de las cárceles del país. Actualmente, esa procedencia es menos significativa que el riesgo de que desde absolutamente cualquier celular del país o el continente se intente la extorsión. 

A febrero de este año, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, las carpetas de investigación por extorsión registran una disminución de 11.3% en comparación con el mismo mes del año pasado. 

¿Qué ha ocurrido para que las denuncias vayan a la baja, fracasen las intenciones delincuenciales y se rompa el mito de las cárceles como punto de origen? 

Es probable que haya cierto aprendizaje ciudadano. Sin embargo, los casos delictivamente exitosos son aún enormes. 

Desde el Consejo Ciudadano fomentamos la tríada contra la extorsión: colgar, verificar y denunciar. Hemos modernizado la app No+Extorsiones. Con ella se bloquea o se alerta respecto de los números que tenemos desde donde se ha intentado fraude o extorsión.  

Cabe preguntarse cuál es el instrumento más apropiado para protegerse, en el contexto del debate sobre el PANAUT.  

POR SALVADOR GUERRERO CHIPRÉS
PRESIDENTE DEL CONSEJO CIUDADANO PARA LA SEGURIDAD Y JUSTICIA DE LA CIUDAD DE MÉXICO 
@GUERREROCHIPRES

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