COLUMNA INVITADA

Zacatecas, pleito familiar

La visita que realizó el presidente Andrés Manuel López Obrador a Zacatecas con su gabinete, se anunció con gran expectativa

OPINIÓN

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Adriana Moreno Cordero / Columnista Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

La visita que realizó el presidente Andrés Manuel López Obrador a Zacatecas con su gabinete, se anunció con gran expectativa, como si nada más por ese hecho se resolvería en la entidad la grave crisis de inseguridad por la que atraviesa y, como prueba está que horas antes de que el Presidente se apareciera en el estado, continuaron los enfrentamientos entre grupos delincuenciales por la disputa por territorios, como enviando el mensaje de que no les importó en lo más mínimo, tan importante presencia.

Finalmente, el jefe del Ejecutivo presentó el Plan de Apoyo para Zacatecas, flanqueado por su secretario de Gobernación, Adán Augusto López y se comprometió a reforzar el apoyo del gobierno federal al estado que gobierna un morenista, al que le dijo que “no está solo, tiene todo nuestro apoyo y que vamos a salir adelante, vamos a enfrentar todos los obstáculos, todas las adversidades porque Zacatecas y su pueblo que merece un mejor destino”.

Uno de los puntos más importantes es que se reforzará a Zacatecas con 3 mil 500 militares, lo que se supone deberá ayudar en una tierra donde los policías han renunciado por el enorme temor y terror que se vive.

En términos generales, el referido plan recuerda aquellos tiempos en los que la estrategia para combatir a la delincuencia organizada, estaba —y de hecho, sigue estando—, basada en una sola frase: “abrazos, no balazos”. Y esta vez, dijo: “hay que enfrentar la violencia haciendo el bien, atendiendo las causas”.

En una tierra que es un punto estratégico no solo por el trasiego de droga, sino por la minería; azolada por la violencia, de nada le servirá que el Presidente y su equipo, haya ido tan solo dos días con discursos y mensajes que parecieran surgidos más bien del púlpito. Eso sí, con este tipo de acciones, el Presidente más bien lo que está cuidando, es que su popularidad, -que de acuerdo a recientes sondeos, ronda por el 65 por ciento-, que no quiere que se vea manchada por nada, porque además, hace algún tiempo, López Obrador aseguró que las masacres se habían terminado en México. De hecho, tal aseveración se volvió el discurso oficial de la actual administración.

En el año 2020 y aún con pandemia de COVID-19, las masacres registradas en Zacatecas sumaron 15 muertos y al año siguiente, al 30 de junio, los fallecidos se habían duplicado a 31. Además, el problema se ha venido agudizando porque ha sido objeto de un pleito familiar que en nada ayuda. El presidente municipal de Fresnillo, Saúl Monreal, abiertamente le reprochó a su hermano el gobernador David Monreal, que no lo hubieran invitado a la reunión de Seguridad y apoyo de la Federación, encabezada por el Presidente y anunció que no permitirá seguir siendo “un cero a la izquierda”.

POR ADRIANA MORENO CORDERO

MORCORA@GMAIL.COM

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