Estamos cruzando por un momento difícil y de álgido debate, así que fue un gran momento para reunirnos en Solar Power México. Durante los tres días del evento, del 9 al 11 de noviembre de 2021, discutimos la propuesta de reforma que encabeza el gobierno federal; presentamos las estrategias de gobiernos estatales para fomentar el uso de renovables; hablamos de certificaciones y estándares y el efecto que han tenido en la formalización de la industria solar; compartimos los indicadores más recientes de la Generación Solar Distribuida (GSD); y muchos otros asuntos que sin duda son materia prima esencial para todos los que nos dedicamos a la industria solar fotovoltaica.
Para aquellas personas con un interés genuino en el bien común, la pregunta obligada ante todo este debate es: ¿Cuál es la vía más corta para descarbonizar nuestra actividad antropológica? ¿Cómo podemos sustituir el uso de hidrocarburos en el menor tiempo posible? Para nosotros nada es más importante que esto. Al final del día, las cifras de peso respecto al cambio climático no serán grados celsius o ppm de CO2, sino vidas humanas perdidas. En esta unidad seremos evaluados por futuras generaciones. Debemos actuar con determinación hoy.
En la Asociación Mexicana de la Industria Fotovoltaica (AMIF), somos observantes de las decisiones profesionales que han llevado a miles de jóvenes mexicanas y mexicanos hacia actividades económicas que permitan el desarrollo económico a la par de estilos de vida responsables con el medio ambiente. Celebramos que exista el compromiso de todos ellos y es nuestro privilegio proteger y promover su evolución.
Quiero reconocer y felicitar a los casi 300,000 usuarios en México que han adoptado una postura proactiva y aprovechan el sol en las azoteas de sus casas, negocios y empresas. Ellos han hecho más que solo invertir en una nueva tecnología. Ellos están cuestionando el paradigma de que solo las grandes empresas pueden participar en el sector energético. Esos usuarios son un agente de cambio real y un parteaguas generacional en nuestro país.
Políticas públicas sensibles a un desarrollo sostenible, con el respaldo y rectoría del estado lograrían un crecimiento estelar en esta forma de participación ciudadana. En la AMIF, consideramos esencial y apremiante definir con claridad cuáles serán las distintas etapas de crecimiento en generación distribuida y los cambios previstos a futuro en las disposiciones administrativas y metodologías de cálculo.
Asimismo, hemos identificado algunas ambigüedades e imprecisiones que debemos esclarecer en torno a su interpretación y ejecución diaria. Entre algunos temas, el límite de interconexión y su relevancia en torno a la capacidad pico en corriente directa, las disposiciones arancelarias respecto a la importación de módulos fotovoltaicos y por último, la disponibilidad de sistemas de medición por parte del distribuidor. También necesitamos apoyo por parte de gobierno federal en establecer criterios de competencias y certificaciones que denoten obligatoriedad por parte de los instaladores, en suma, el desarrollo de un padrón de instaladores certificados.
POR LEONARDO VELASCO
PRESIDENTE DE AMIF
CAR