SILBATAZO INICIAL

Decisiones cortoplacistas se ven reflejadas a largo plazo…

Si la tendencia sigue, tendremos los dos peores torneos cortos de la historia en ediciones seguidas

OPINIÓN

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José Eduardo Iga / Silbatazo inicial / Opinión El Heraldo de México

El pasado Guard1anes 2021 fue el peor torneo de la historia en cuanto a productividad de goles anotados. Para los defensores de los nuevos cambios que implementó la Federación Mexicana de Futbol pudo haber sido una coincidencia. Incluso para los amantes de la estadística, como su servidor, era precipitado criticar. Obviamente los torneos van pasando y en términos numéricos alguno siempre tiene qué ser peor que otro.

Pero el que este certamen se encamine, por segundo semestre consecutivo, a volver a ser el peor, ya comienza a denotar un síntoma inequívoco de alarma. Hace algunos años, cuando la liga dejó los torneos de Sudamérica por los de Concacaf, fui severo en decir que seguramente bajaría el nivel de nuestra liga. En 2017, Conmebol modificó el calendario y fue el pretexto perfecto de la federación para retirarse de la Copa Libertadores. ¿Si en realidad sólo se habrían querido ir de ésta por una cuestión de calendario, por qué dejaron también la Sudamericana y la Copa América que se disputa en verano?

A partir de ahí los clubes mexicanos reconfirmaron su hegemonía en el área de Concacaf, donde no han dejado de ganar desde 2005, pero situados en la zona de confort, más allá de las hostiles condiciones de las canchas, que quizá puedan ser el único impedimento, porque en cuanto a méritos deportivos hay pocos.

Cuando se hizo la regla de 10 extranjeros por equipo y la critiqué con dureza, afirmando que la Selección poco a poco se iba a debilitar, hubo otros que me dijeron que no pasaba nada; que, al contrario, el mexicano competiría por un lugar.

Por cuestiones de lógica e incluso empatía, si yo como empresario le invierto a 10 extranjeros, voy a querer que jueguen. Estos desplazan, por simple cuestión económica, al mexicano, que en muchas ocasiones tiene que jugar hasta la Jornada 9 o 10, ya cuando algunos petardos que han llegado desde fuera no rinden. Así la poca oportunidad que se le abre a nuestros compatriotas llega tarde, y para el torneo siguiente vuelven a ser relegados por nuevos foráneos.

El resultado está clarísimo. Una Selección que no juega absolutamente a nada con El Tata Martino y cuya base para 2026 estará groseramente condicionada.

La gota que derramó el vaso. El formato nauseabundo donde, si ya de por sí era mediocre que pasaran ocho equipos a la Liguilla, ahora son 12 y la ridícula abolición del descenso. A falta de dos jornadas para el final, el único equipo que no tiene nada qué hacer es Tijuana.

Pero Chivas, Juárez, Querétaro o Pumas, de un torneo deleznable, pueden luchar por un título. Monterrey se puede meter directo con cuatro derrotas seguidas. Hágame el favor. Si la tendencia sigue, tendremos los dos peores torneos cortos de la historia en ediciones seguidas. Bravo, directivos. Aplauso a su inconmensurable mediocridad. Las malas determinaciones se reflejan ya en resultados.

POR JOSÉ EDUARDO IGA 
TITULAR DE ARREBATO DEPORTIVO EN EL HERALDO RADIO TORREÓN 
TWITTER: @JOSE_IGA

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