COLUMNA INVITADA

¿Qué es la COP26 y por qué te interesa?

En cinco días, este desafío se discutirá en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP26), la cumbre climática más crítica desde que se firmó el Acuerdo de París, en 2015

OPINIÓN

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Montserrat Valdez Pérez / Columna invitada / Opinión El Heraldo de México Créditos: Alejandra Cerecedo Constantino / Columna invitada / Opinión El Heraldo de México

El cambio climático es el desafío definitivo de nuestro tiempo. Es un problema complejo con una solución relativamente simple. En pocas palabras, debemos evitar que las emisiones de gases de efecto invernadero lleguen a la atmósfera.

Podemos hacer esto eliminando gradualmente la quema de combustibles fósiles, que están cambiando el clima, y haciendo una transición a fuentes de energía limpia. Conseguir esto, por supuesto, es mucho más complejo.

En cinco días, este desafío se discutirá en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP26), la cumbre climática más crítica desde que se firmó el Acuerdo de París, en 2015.

Durante 12 días, del 31 de octubre al 12 de noviembre, los líderes mundiales se reunirán en Glasgow para discutir cómo frenar las emisiones.

Con cuatro objetivos generales: ambición en la reducción de emisiones, adaptación climática, movilización de financiamiento, y colaboración para lograrlo, el reto de la conferencia será la implementación de estos. En otras palabras, la COP26 determinará si la acción climática se acelerará.

México es particularmente vulnerable al cambio climático, por lo que esta conferencia es crucial para el país. La COP26 nos concierne a todos porque presenta una oportunidad sin precedentes para corregir rumbo. Si bien los compromisos globales para combatir la crisis climática continúan creciendo, no son lo suficientemente ambiciosos aún.

Lo que tenemos con el Acuerdo de París es una declaración de intenciones de los países signatarios, donde se comprometen a reducir emisiones, lo que se conoce como contribuciones determinadas a nivel nacional. Es decir, hoy tenemos un acuerdo que no es legalmente vinculante, por lo que no hay sanciones para los países que nos dejen con promesas vacías. De modo que persisten desafíos de implementación.

El COVID-19 habría marcado un punto de inflexión al reducir nuestras emisiones. Sin embargo, estas están aumentando nuevamente a medida que el mundo reabre y la economía se recupera.

La realidad es que los esfuerzos aún no son suficientes para limitar el aumento de la temperatura promedio global a1.5° C y evitar los peores efectos del cambio climático. La buena noticia es que hemos logrado avances significativos. Tanto la conciencia como demanda de la sociedad en torno a la crisis climática han crecido exponencialmente, así como la adopción de energías renovables alrededor del mundo. Esta década es decisiva y debemos convertir la ambición en acción. Con suerte, la COP26 logrará acelerar las acciones necesarias para implementar los objetivos de reducción de emisiones y descarbonizar la economía global, responsabilizará a países desarrollados y brindará mayor transparencia a los esfuerzos individuales y colectivos. 

POR MONTSERRAT VALDEZ PÉREZ

ESTUDIÓ LA LICENCIATURA EN CIENCIAS SOCIALES CON ESPECIALIDAD EN ESTUDIOS AMBIENTALES Y FINANZAS POR LA UNIVERSIDAD DE HARVARD

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