LA ENCERRONA

Un respiro democrático

Las primeras palabras y acciones de Biden no solo dotan de esperanza al pueblo estadounidense, también al planeta

OPINIÓN

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Adriana Sarur / La Encerrona / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

Nunca antes una fotografía de un expresidente subiendo a un vehículo como muestra de despedida había otorgado tanto alivio y tanta expectación en todo el mundo. Este miércoles 20 de enero, con la velocidad de un reguero de pólvora, en todos los rincones del orbe vimos la imagen de Trump subiendo a un helicóptero que lo llevaría lejos de la Casa Blanca con una exclamación de esperanza. Este miércoles se dio vuelta a la página de uno de los capítulos más oscuros de Estados Unidos y de la democracia (liberal) misma. Trump termina su periodo presidencial para dar paso a Joe Biden como el presidente 46, dejándole un país maltrecho hacia el interior y también en el marco del sistema internacional.

Así, Joseph Robinette Biden, el segundo católico en llegar a la Casa Blanca (el anterior fue JFK), de 78 años, entregado al servicio público desde hace 50 años, quien hace un año no tenía posibilidad -ni siquiera en las primarias demócratas y quien no ilusionaba a nadie, dictó un discurso en torno a la unidad y a la democracia: “Tenemos mucho que hacer en este invierno de peligro y de posibilidades. Mucho que reparar, mucho que restaurar, mucho que curar y construir. Y mucho que ganar [...] Hemos aprendido que la democracia es un bien precioso y frágil, pero la democracia ha ganado. Este es el día de América, es el día de la democracia”, comentó frente del Capitolio, mismo que hacía 14 días fue tomado por hordas violentas de manifestantes pro Trump.

Con este discurso de apertura queda clara la intención de Biden de reparar los daños que dejó Trump, tales como el pésimo manejo de las crisis -sanitaria y económica- emanadas por la pandemia, las manifestaciones antirracistas que siguen latentes y una gran polarización; en el ámbito internacional tampoco será sencillo restablecer el sitio perdido como potencia hegemónica, por lo que en sus primeras horas dentro del Despacho Oval, el ahora primer mandatario estadounidense, volvió a reconocer los Acuerdos de París, canceló los apoyos para la construcción del muro fronterizo con México y hará lo posible por reintegrarse a la Organización Mundial de la Salud.

Las primeras palabras y acciones de Biden no solo dotan de esperanza al pueblo estadounidense, también al planeta, pues se comienza a cerrar la puerta a personajes y movimiento populistas que han tenido auge en estos últimos tiempos. También es motivo de celebración la llegada de la primera vicepresidenta a la Casa Blanca, en la persona de Kamala Harris, quien tendrá grandes áreas de oportunidad para remendar lo hecho por Pence en este periodo oscuro que concluyó hace un par de días, así como de brillar con luz propia, pensando en una posible elección presidencial. 

Así pues, con la toma de posesión de Biden y Harris, se prevé el restablecimiento del orden en el sistema mundo e incluso la relación bilateral con nuestro país (aunque los seguidores de López Obrador no lo quieran ver así), un respiro democrático mundial. Este periodo de Trump deberá enseñarle al mundo acerca de los perjuicios de elegir a líderes populistas como principales decisores de las naciones. Es un llamado a otras naciones que se han dejado seducir por estos carismáticos personajes que, en la realidad, le hacen mucho daño a la democracia, a las instituciones y a las sociedades

POR ADRIANA SARUR
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