A FUEGO LENTO

¿Dónde quedó la Ley de Pensiones?

AMLO prometió reducir comisiones por manejo de afores y nadie sabe dónde está la iniciativa

OPINIÓN

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Alfredo Gonzalez / A fuego lento / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: FOTO: Especial

Por si fueran pocos los problemas que debe sortear el Congreso, en los próximos días los legisladores, sobre todo los de Morena, tendrán que malabarear con otra papa caliente o bola ensalivada que les mandó el presidente López Obrador: legislar para reducir las comisiones de las afores.

El problema de esto es que nadie sabe dónde está la iniciativa para materializar esa petición presidencial. Es más, hay quienes piensan en el gobierno que no existe tal y los senadores de Morena le están dado largas al tema.

No sólo eso, el Presidente quiere que la reducción de las comisiones, que pagan los trabajadores por la administración de sus fondos de ahorro, entre en vigor el 1 de enero de 2021.

Sin embargo, el tema no está en la agenda de los legisladores para lo que resta del periodo ordinario, que concluye el 15 de diciembre.

Fue el 22 de julio pasado cuando representantes del sector patronal, los sindicatos y el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, junto con los presidentes del Senado y la Cámara, Ricardo Monreal y Mario Delgado, dieron a conocer una iniciativa para modificar la Ley del Seguro Social.

El espíritu de ese documento tiene dos vertientes: que a los trabajadores se les pensione con 100% de su último salario, y no con 30 o 40, como ocurre en la actualidad, y, por otro lado, estandarizar el cobro de las comisiones de las afores a lo que se aplica en promedio en el mundo.

Aquella vez se montó todo el show para presentar la iniciativa ante la sociedad; no obstante, ya pasaron tres meses y pasarán más sin que el tema se haya retomado en el Congreso.

La explicación, me hizo saber un alto funcionario del gobierno federal vinculado con temas de salud, es que nadie le quiere entrar al tema.

Ni Morena en el Senado o la Cámara; tampoco la Secretaría de Hacienda ni el sector patronal, mucho menos las entidades financieras que han lucrado por mucho tiempo con los ahorros de la clase trabajadora.

Las veces que el Presidente ha preguntado por el asunto en las reuniones de gabinete, la repuesta es que está en revisión.

Lo cierto es que nadie tiene en su agenda el tema, y en cualquier momento, me dicen, arderá Troya, cuando el Ejecutivo se entere de que la iniciativa en cuestión está durmiendo el sueño de los justos.

Y es que desde la perspectiva del inquilino de Palacio Nacional se va a reparar un daño.

“Aprovecho para decirle a los trabajadores: por los empresarios y por esta ley vamos a tener la garantía hacia adelante, aunque ya no estemos nosotros, de que no van a recibir menos de su salario”.

De ese tamaño es la promesa. Lo único malo es que el tiempo sigue corriendo en el Poder Legislativo, y senadores y diputados van con el tema como pateando un bote y, al parecer, no les corre prisa.

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Donde también están preocupados es en todo el sector Salud. No sólo porque la pandemia del COVID-19 está imparable, sino porque hospitales y clínicas del IMSS, ISSSTE y la Secretaría de Salud están vacíos. No hay medicamente para tratar el cáncer, pero tampoco para atender otras enfermedades crónicas.

El desabasto llegó a su nivel más bajo porque se cancelaron los contratos con todas las empresas de logística encargadas de abastecer clínicas y hospitales

Lo que anunció el Presidente, en el sentido de que México buscó un acuerdo con la ONU para contratar los servicios de empresas probadas en el extranjero para abastecer medicinas, es una “buena noticia”.

El gran problema está en que el desabasto en este momento es generalizado y el tiempo corre con miles de pacientes sin atención.

A los niños del cáncer se les sumarán personas con otros padecimientos, por lo que la 4T está obligada a meter el acelerador si no quiere que a los muertos por COVID-19 se le sumen miles más por otras enfermedades que eran tratables o curables.

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Y como dice el filósofo… Nomeacuerdo: “Es la buena salud el bien más preciado. Y no el oro o la plata”.

 

POR ALFREDO GONZÁLEZ
ALFREDO.GONZALEZ@ELHERALDODEMEXICO.COM
@ALFREDOLEZ