El 31 de diciembre de 2024 entró en vigor la reforma al artículo 19 de la Constitución, ampliando los delitos que ameritan prisión preventiva oficiosa. Esta medida cautelar asegura que los acusados de delitos graves, como narcotráfico, sean encarcelados sin esperar juicio.
Bajo esta disposición, los imputados permanecerán al menos dos años privados de su libertad mientras avanza el proceso judicial, buscando proteger a víctimas y evitar riesgos adicionales. La reforma, calificada como impartición de justicia automática, deja en manos del juez la determinación de aplicar esta medida, con el objetivo de agilizar los procesos y garantizar la justicia.
Al respecto, Arturo Ávila, diputado federal y vocero del grupo parlamentario de Morena, defendió la reciente ampliación del catálogo de delitos que contemplan la prisión preventiva oficiosa, publicada oficialmente el pasado 1 de enero. Según el diputado, esta medida busca proteger los derechos de las víctimas sin violar la presunción de inocencia, al tratarse de una medida cautelar.
“La reforma no sólo busca justicia, sino también prevenir la fuga de presuntos responsables en delitos graves, como el abuso o violación de menores, que afectan profundamente a la sociedad. Nadie podría estar en desacuerdo con que temporalmente se prive de la libertad a personas sospechosas de este tipo de delitos mientras se determina su culpabilidad”, afirmó Arturo Ávila.
Medida para fortalecer el Estado de Derecho
Ávila destacó que la medida no implica un retroceso democrático, como han señalado algunos organismos internacionales, sino un paso hacia la consolidación del Estado de Derecho. Argumentó que la Constitución mexicana permite este tipo de medidas cautelares bajo ciertos parámetros, garantizando el respeto a los derechos humanos en cada proceso.
No se trata de violar tratados internacionales, sino de afrontar problemas estructurales heredados de gobiernos neoliberales que dejaron un desastre en materia de seguridad. Desde 2019 hemos visto una reducción en delitos como homicidios dolosos, robo a casa habitación y secuestros. Esta reforma es parte de una estrategia integral para fortalecer la seguridad y la justicia en México”, subrayó Arturo Ávila.
Delitos incluidos en el catálogo
Entre los delitos que ahora contemplan prisión preventiva oficiosa se encuentran la extorsión, la producción y comercialización de precursores químicos relacionados con el fentanilo, y ciertos actos relacionados con la defraudación fiscal. Arturo Ávila mencionó que, en casos como el narcomenudeo y los comprobantes fiscales falsos, Morena decidió aprobar reservas para garantizar que no se afecten derechos de terceros.
El objetivo es proteger a las víctimas y evitar que los responsables eludan la justicia. Datos históricos muestran que, antes de estas reformas, la probabilidad de fuga de presuntos responsables era alta. Ahora, el sistema tiene herramientas para actuar de manera más efectiva”, explicó Arturo Ávila.
Al ser cuestionado sobre las críticas que acusan la medida de abrir la puerta a abusos autoritarios, Ávila respondió que este tipo de señalamientos presuponen que el Estado de Derecho no funciona en México. Según Arturo Ávila, la apuesta debe ser fortalecer las instituciones de justicia y seguridad.
Sigue leyendo:
"La prisión preventiva no viola la presunción de inocencia, es una medida cautelar": Arturo Ávila
