Una mujer se arrojó la madrugada de este domingo 25 de agosto a las aguas negras del río Tula, en Hidalgo, las cuales la arrastraron durante una distancia aproximada de 200 metros, antes de finalmente ser rescatada por las autoridades.
De acuerdo con los reportes, la mujer de 27 años de edad presuntamente había acudido a un antro del municipio, el cual se localiza en la calzada Melchor Ocampo, donde habrían comenzado a discutir con su pareja por causas desconocidas.
La pareja abandonó el local para continuar su discusión y comenzaron a caminar por las calles cercanas, elevando el tono de su pelea. Vecinos de la zona alertaron a través del 911 que la mujer se encontraba agrediendo al hombre, por lo que requirieron la presencia de uniformados para que la situación no continuara escalando.
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"No me sigan", gritó antes de arrojarse
Al llegar al lugar los elementos policiacos, la mujer reaccionó corriendo hacia el puente Metlac, con el objetivo de no ser alcanzada por los policías. Medios de comunicación locales señalan que al comenzar a correr, la mujer incluso gritó “no me sigan, no me sigan”.
Al llegar al puente, la mujer se arrojó hacia las aguas residuales, provenientes de la Ciudad de México y el Estado de México. Por este incidente los servicios de seguridad solicitaron apoyo de equipos de emergencia para rescatar a la mujer, quien fue arrastrada por el agua durante una distancia considerable.
En una rápida acción con ayuda de cuerdas se pudo primero enganchar a la mujer para luego llevarla a la orilla poco a poco y finalmente subirla. Finalmente, consiguieron rescatarla y ponerla a salvo.
Servicios de emergencia trasladaron a la mujer para su valoración médica al haber tenido contacto con los líquidos residuales, los cuales incluso habría tragado durante los cerca de 200 metros que fue arrastrada.
¿Cuáles son los riesgos de tener contacto con aguas negras?
Nadar en aguas negras puede ser peligroso para la salud debido a la presencia de contaminantes y patógenos. Algunos riesgos asociados con nadar en aguas negras incluyen:
- Enfermedades gastrointestinales: El agua contaminada puede contener bacterias, virus y parásitos que pueden causar diarrea, vómitos y dolor abdominal.
- Infecciones de la piel: El contacto con aguas contaminadas puede provocar infecciones de la piel, como dermatitis y erupciones cutáneas.
- Enfermedades respiratorias: La inhalación de aerosoles contaminados puede causar problemas respiratorios, como tos, fiebre y dificultad para respirar.
- Envenenamiento por sustancias químicas: Las aguas negras pueden contener sustancias químicas tóxicas, como metales pesados y productos químicos industriales, que pueden causar daños neurológicos, renales y hepáticos.
- Infecciones oculares y auriculares: El contacto con aguas contaminadas puede causar infecciones en los ojos y oídos.
