El primer auditorio fue construido en 1932, precisamente para la presentación por primera vez de la Guelaguetza, con motivo de la celebración del cuarto centenario de Oaxaca de haber sido elevada al rango de ciudad.
La fiesta entonces se nombró Homenaje Racial, que incluyó la presentación de indígenas de las ocho regiones de Oaxaca, con música, danzas, tradiciones y costumbres. El auditorio se llamó en ese entonces Rotonda de las Azucenas.
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El Auditorio Guelaguetza es una joya de Oaxaca
La fecha de celebración se realiza en los últimos lunes de julio, que coinciden con la fiesta de la Virgen del Carmen Alto. En aquel entonces, después de acudir a los actos religiosos de esta fiesta, la gente iba al cerro por simple paseo o romerías.
Por lo concurrido, y evolución, al ser un potencial turístico, se decidió construir un lugar apropiado para la estancia por horas de visitantes.
El Guelaguetza tiene influencia griega y romana
El actual auditorio fue construido entonces en 1974. Su diseño semicircular, en una colina, recuerda los antiguos teatros griegos y romanos donde se aprovechó la pendiente del terreno para disponer las graderías.
La construcción de cantera verde le da un carácter típicamente oaxaqueño. El escenario es de forma circular, las graderías dispuestas en tres cuartos del escenario, asciende para formar cuatro secciones que dan cabida a más de 10 mil espectadores.
El Auditorio Guelaguetza ha ido evolucionando con el paso de los años
Con el paso del tiempo y seguir acondicionando este lugar para que la estancia por horas sea amena, hoy, el Auditorio Guelaguetza cuenta con una cubierta y asientos.
Estos cambios no han perdido la esencia, que desde el Auditorio Guelaguetza se contemple una hermosa vista panorámica de la ciudad de Oaxaca y parte de otros pueblos conurbados pertenecientes a la región de los Valles Centrales.
